El Presupuesto 2023 que presentó el gobernador Axel Kicillof viene con demora en el tratamiento en la Legislatura bonaerense, y todo parece indicar que no se debatirá antes de la segunda quincena de diciembre, al filo del cierre del año legislativo.
Este miércoles hubo una reunión en la Legislatura, la cual estuvo encabezada por el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, el hombre con mayor peso político en la provincia para hablar con la oposición. En la misma, recibió a miembros de Juntos por el Cambio: entre ellos hubo representantes de las intendencias, Julio Garro (PRO) y Miguel Fernández (UCR), además de los representantes legislativos, Christian Gribaudo (PRO) y Maxi Abad (UCR).
"Fue una reunión insuficiente, sin grandes definiciones. Lo que estamos pidiendo es para los 135 municipios de la provincia donde viven vecinos de cada localidad pero que son bonaerenses", sostuvo Garro tras la reunión.
Las diferencias siguen siendo las mismas: los fondos para obras y seguridad en los municipios, sumado al cronograma de desembolsos pensando en una inflación proyectada para este año de 100%, y de 60% para el año próximo. Desde el Gobierno bonaerense destacaron (pese a que el número final no está cerrado), el nivel de inversión que habrá en obras. Mientras que en el 2022 había proyectado $107.000 millones (sin contar FIM ni convenios), está proyectada para el año próximo unos $245.000 millones, solo para el rubro de obras. Un incremento nominal del 129%.
Pero más allá de las diferencias por los recursos, la fallida sesión de la semana pasada en la Cámara Baja bonaerense para tratar cambios en el sistema previsional del Bapro, ha dejado esquirlas. El Frente de Todos no logró reunir el quórum con la baja de aliados, y la relación entre el oficialismo y la oposición ha quedado en extrema sensibilidad.
En concreto, el oficialismo pretende atar las jubilaciones de los trabajadores retirados a la paritaria de la Asociación Bancaria, la cual conduce el diputado Sergio Palazzo, mientras que el proyecto aprobado durante la gestión de María Eugenia Vidal pone a las actualizaciones en línea con los aumentos de la Anses. Un dato extra, es que se espera antes de fin de año la Corte Suprema bonaerense resuelva sobre más de 3.500 amparos presentado para trabajadores retirados, lo que podría implicar un eventual nuevo sacudón al clima político.
A eso debe sumarse la tensión tanto en el FdT como en JxC. Mientras que en el oficialismo los intendentes y el kirchnerismo apuntan contra el ministro de Seguridad, Sergio Berni, en Juntos "te corren todos por derecha" para elevar el perfil opositor. Así lo grafica un propio legislador opositor al tanto de las negociaciones.
Hasta acá, han expuesto en la Comisión de Presupuesto los ministros Pablo López, de Finanzas, Alberto Sileoni de Educación, Cristian Girard, de Arba y Nicolás Kreplak a cargo de la cartera de salud. Todavía no se ha comenzado a debatir la letra fina de la iniciativa si bien en la oposición creen que si se garantizan los fondos en materia de obras y seguridad para los municipios no habría problemas para avanzar en la aprobación. Al igual que lo sucedido en el Congreso, no obstaculizarían la aprobación ni del Presupuesto ni de la Ley Impositiva.
Pese a ello no dejan de hacer señalamientos sobre algunos rubros que aumentarán por encima de la inflación, sobre todo los vinculados con las áreas políticas. El Presupuesto proyectado para la gobernación crecerá el 108%, incluso por encima de la inflación. Algo similar sucederá con la jefatura de Gabinete de ministros, que tendrá incrementos en el orden del 112% y con la jefatura de asesores de la Gobernación, a cargo de Carlos Bianco, que tendrá un incremento del 370% por encima de la inflación. A su vez habrá pedidos para la quita del tope a los fondos educativos, y mayores precisiones sobre los montos de endeudamiento. En la Gobernación explicaron ante El Economista que ciertas áreas (como la de asesores) absorbieron competencias y comenzaron a ejecutar planes como Puente, "el cual avanza en distritos opositores y oficialistas".
