La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció este jueves cómo será el protocolo que aplicará el gobierno para impedir los piquetes y las manifestaciones con cortes de calle que impidan la circulación de los ciudadanos que no sean parte de las protestas.
"Vamos a actuar hasta que se libere la circulación" comenzó Bullrich en su anuncio. Y advirtió en línea con los mensajes del presidente: "El que las hace las paga".
"Si se toman las calles va a haber consecuencias: vamos a ordenar el país para que la gente pueda vivir en paz", sentenció.
Según explicó Bullrich en conferencia de prensa, las cuatro fuerzas federales estarán habilitadas por la nueva disposición para intervenir en caso de bloqueo de caminos, piquetes o protestas que obstaculicen, total o parcialmente, la circulación del resto de los ciudadanos. A los integrantes de las citadas fuerzas se sumarán los miembros del Servicio Penitenciario Federal.
El protocolo expresa que no se tendrá en cuenta la existencia de vías alternativas al tránsito o a la circulación. "Esto quiere decir que si se corta la vía principal, se libera la vía principal. Por que haya una vía alternativa no es que se permite que esa vía principal siga cortada", sumó.
El objetivo será liberar el espacio de circulación, y la actuación para lograrlo incluirá la mínima fuerza necesaria y suficiente. Será graduada de acuerdo a la resistencia.
También habrá vigilancia preventiva para evitar que logren agruparse. "En estaciones de trenes, aquellas personas que vayan con materiales serán incautados: palos, caras tapadas o formas para no ser reconocidos", dijo Bullrich.
Por otro lado, en caso de participación de niños y adolescentes, se dará intervenciones a los organismos competentes y se sancionará a los tutores o quienes los lleven. "Los niños que deben estar en la escuela", dijo la funcionaria.
Las sanciones
"Por todos los costos vinculados a los operativos de seguridad, se les enviará la factura a las organizaciones o a los individuos responsables. El Estado no va a pagar por el uso de las fuerzas de seguridad. Tendrán que pagar las organizaciones que tengan personería o los individuos. En caso de tratarse de extranjeros con residencia provisoria, se mandará la información a la Dirección Nacional de Migraciones", aseguró Bullrich.
Además, se creará un registro de estas organizaciones que participan en este tipo de hechos y que "sistemáticamente son los que hacen de voceros de estas manifestaciones".
Reacción de la izquierda
Uno de los primeros críticos del protocolo de Bullrich fue el dirigente del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, que fue candidato a vicepresidente en las últimas elecciones presidenciales.
"Bullrich anuncia su plan represivo para pasar el brutal ajuste anunciado por Caputo-Milei. Quiere amedrentar a quienes salgan a enfrentar la política criminal que generará más hambre y pérdida de puestos de trabajo. ¡Vamos a ejercer el legítimo derecho a la protesta!", publicó en su cuenta de X.
En declaraciones a Radio La Red, el titular del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, se sumó a las críticas a Bullrich diciendo: "Esta es una especie de Estado de sitio". Esa visión la ratificó en una conferencia de prensa junto a Gabriel Solano.
Además, contó que habrá más protestas este viernes: "Vamos a ratificar la movilización de más de cincuenta organizaciones. Vamos a ir Casa de Gobierno, por lo menos para reclamar que le aumenten a los jubilados. Nos sacarán, iremos presos e iremos a juicio, que Bullrich tendrá que dar la cara".
