Hugo Moyano se mostró con la CGT y con el presidente electo, Alberto Fernández, el viernes en la sede de la central obrera en la calle Azopardo. Sin embargo, a los pocos días de esa cumbre volvió a mostrar diferencias con sus colegas al impulsar un pedido de bono de fin de año y al advertir que puede desatar un conflicto que afecte la producción de YPF.
El peligro de protestas del gremio de los Moyano se vinvula con la posibilidad de despidos en Mendoza. Según un comunicado del sindicato, “YPF intenta levantar el perforador 308 de la empresa San Antonio en la provincia de Mendoza”, lo que afectará “a 50 trabajadores camioneros”. Si esa situación persiste, el sindicato advirtió que “realizará todas medidas de lucha en defensa del trabajador, comunicando que se podrían realizar medidas de fuerza con paros en todas las terminales de la empresa YPF”.
A contramano de Andrés Rodríguez, el líder de UPCN que adelantó que no le pedirá a Alberto Fernández un bono de fin de año, Moyano subrayó que él sí lo solicitará para su sector.
“Nosotros desde hace 8 o 9 años venimos pidiendo un bono y lo vamos a pedir, como siempre”, adelantó el sábado, en declaraciones a radio Mitre. Moyano es un actor clave para la reunificación que intenta la CGT, pero por ahora no jugó a fondo en ese sentido. Su participación el viernes pasado, en el acto de la central obrera con Fernández, estuvo en duda.
