“Con el presidente Andrés Manuel López Obrador tenemos una comunión de ideas y de conceptos de cómo ver el mundo, a nuestros países y al continente”, señaló ayer el presidente electo Alberto Fernández, en conferencia de prensa, luego de encontrarse con el Presidente mexicano y antes de una cena con empresarios de aquel país. “Estoy muy contento por este encuentro que va a fortalecer mucho el vínculo entre Argentina y México. Es un gran punto de arranque. Tenemos muchas cosas en común por hacer”, agregó el mandatario. Geopolítica, autos, carnes y relaciones biltarales fueron los temas de agenda.
La reunión se inició luego del mediodía, en el despacho que el Presidente de México tiene en el Palacio Nacional del Distrito Federal. Allí Fernández planteó la necesidad de mejorar los términos de intercambio con el país azteca: en la actualidad, el país tiene un saldo negativo de US$ 900 millones. “La Argentina fue deteriorando su vínculo comercial con México por razones que me cuestan entender. Tenemos que profundizar nuestros vínculos al máximo. No hay motivo para que eso no pase”, agregó, luego de señalar que se había hecho especial hincapié en la exportación de carne argentina y de piezas automotrices.
Sobre estos temas estuvieron conversando, desde muy temprano, los economistas Matías Kulfas y Cecilia Todesca, que acompañan a Fernández en la comitiva, con autoridades del Gobierno de México. Felipe Solá, posible canciller del próximo gobierno, también estuvo en esas reuniones. “Con México hemos tenido una relación que se fue perdiendo con el tiempo y hoy es una relación comercial débil. Estamos seguros de que podemos hacerlo mejor. López Obrador conoce lo que pasó en Argentina y fue categórico en su apoyo hacia nosotros”, agregó al respecto.
“La Argentina fue deteriorando su vínculo comercial con México por razones que me cuestan entender”, señaló Fernández.
A su vez, el encuentro tuvo un fuerte componente geopolítico. El dirigente del Frente de Todos sigue con detenimiento los movimientos del mexicano en términos de política exterior. En especial, su posicionamiento respecto de la crisis en Venezuela. López Obrador es contrario a la política de intervención militar directa que promueve la administración norteamericana de Donald Trump y que apoya varios países de la región. Entre ellos, varios de los que integran el Grupo de Lima. A esta confluencia, Fernández pretende contraponerle el Grupo de Pueblo, que se reúne en Buenos Aires, el próximo fin de semana. “Es la búsqueda de encontrar un sistema político que devuelva la equidad perdida en América Latina”, señaló Fernández respecto de este encuentro de líderes regionales que pretende consolidar un eje progresista.
“Ambos hablamos y estamos preocupados por lo que sucede en Ecuador y Chile. Los dos valoramos la institucionalidad y la democracia. La valoramos tanto como los criterios de equidad y de igualdad que debe haber en nuestras sociedades”, señaló Fernández sobre el clima de convulsión regional de las últimas semanas. “Aspiro a que el vínculo con Estados Unidos sea muy bueno. Un vínculo bueno es aquel en el que los dos se respetan. He tenido una buena charla con el presidente Trump y con gente de su gobierno. Pareciera que están dispuestos a ayudarnos. Eso lo celebro y valoro”, consideró respecto de la relación con el presidente de Estados Unidos.
La decisión de Fernández de elegir a México como primer destino internacional luego de su victoria en las urnas se explica, en parte, por la necesidad de consolidar acuerdos con un país de peso en la región con orientación progresista. La tensa relación de Fernández con Jair Bolsonaro, el presidente del principal socio económico del país, obliga a Fernández a buscar aliados de peso en otras latitudes. También la complicada situación del Frente Amplio para lograr extender su predominio político en Uruguay. “Vivimos en una economía globalizada. Tenemos que discutir cómo uno ingresa al mundo global. El mundo se ha regionalizado para hacer frente a la globalización. América Latina debe volver a unir esfuerzos para enfrentar el desafío de la globalización”, dijo Fernández en otros de los fragmentos sustanciales de su discurso.
