“Un número importante del votante de (Roberto) Lavagna puede acompañarnos”, sostuvo ayer el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández. “Ese votante está esencialmente muy enojado con (el presidente Mauricio) Macri, que confía en la tercera vía, pero puesto a la instancia de decidir, dudo que se vuelquen por Juntos por el Cambio”, agregó en una entrevista radial con el programa Crónica Anunciada.
En el Frente de Todos saben que ese espacio es clave para dar consolidar el escenario de leve ventaja a su favor que hoy tiene la fórmula Fernández-Fernández en todas las encuestas. De todos modos, si la polarización ya resulta considerable en las primarias abiertas, ese caudal será importante en las generales, ante la eventualidad de que no haya balotaje.
Además, Fernández dijo que desde la nominación de la fórmula que integra con Cristina Kirchner, el espacio logró “la adhesión de todos los gobernadores del justicialismo y de todo el sindicalismo”. En ese sentido, destacó también el acuerdo alcanzado con Sergio Massa y el Frente Renovador para ampliar la alianza electoral. “Hay una gran esperanza en nosotros. La gente confía en que las cosas pueden cambiar”, dijo. Y advirtió que existe “un gran desencanto de las empresas de todos los niveles que sienten que Macri ha sido una enorme estafa política”.
