La presidencia de la Cámara de Diputados giró al Senado el proyecto de ley de movilidad jubilatoria que ya cuenta con media sanción. El oficialismo se prepara para debatir el proyecto luego del tratamiento de la Ley Bases.
El proyecto de ley aprobado el martes pasado propone un nuevo sistema de actualizaciones de los haberes jubilatorios, que es rechazado por el Gobierno Nacional. El presidente Javier Milei adelantó que vetará la iniciativa impulsada por los bloques dialoguistas y el kirchnerismo. "Cada vez que los políticos irresponsables quieran desestabilizar el equilibrio fiscal, les voy a vetar todo, sin contemplaciones", advirtió el primer mandatario.
La iniciativa logró media sanción en Diputados por amplia mayoría. Ese resultado adelanta que La Libertad Avanza no tendrá chances de frenar el proyecto en el Senado. Y si Milei decide vetarlo, entonces se abrirá un nuevo capítulo de enfrentamientos entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
Teniendo en cuenta los votos de la Cámara Baja, las cuentas muestran que el proyecto recibirá un holgado apoyo en la Cámara Alta. La Unión Cívica Radical, autor de la iniciativa, aportará 13 votos a favor, a los que se sumarán los 33 de Unión por la Patria. Solo con estos dos bloques, se asegura la sanción con 46 votos (se necesitan 37 para tener la mitad más uno).
La oposición a la norma quedará en los 7 senadores de La Libertad Avanza y hay dudas respecto de si los 6 senadores del PRO acompañarían. En Diputados, con la idea de no votar en contra, algunos se ausentaron al momento de la votación.
Estos resultados, sumados a la amenaza de veto del Presidente, anticipan un enfrentamiento de poderes del Estado. El Presidente rechaza el proyecto bajo el argumento de que afectará a su política de déficit cero, ya que la iniciativa contempla otorgar un 8,1% adicional para compensar la inflación de enero.
Frente a las amenazas de Milei, uno de los operadores del bloque radical en la Cámara de Diputados dijo a Infobae: "Podemos avanzar con vetar el DNU que estableció esta fórmula o llamar a una consulta popular, algo que de suceder el Presidente no puede vetar".
