Con los ministros Dante Sica y Carolina Stanley como interlocutores, el Gobierno dialogó con la CGT, que reclama la declaración de la emergencia alimentaria. En una reunión realizada ayer en el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, se acordó la utilización por parte de la central obrera de un programa alimentario de la cartera que conduce Stanley para desocupados.
La reunión, que comenzó a las 15 se prolongó por una hora y media, no tuvo como resultado ningún avance sobre una hipotética declaración gubernamental de la emergencia alimentaria. Lo que se acordó, según pudo saber El Economista de una fuente cercana a Stanley, fue que la CGT pueda hacer uso de un programa alimentario del Ministerio de Salud y Desarrollo Social para personas que pierdan su trabajo. Se trata de una ayuda que se mantendrá hasta que los afectados consigan un nuevo trabajo y que será paralela al seguro de desempleo.
Stanley se encargó de aclarar, una vez terminada la reunión, que no se había avanzado sobre el pedido cegetista de la emergencia alimentaria. “Lo alimentario lo tiene que definir el Congreso, hay distintos proyectos y se debe tratar en ese marco. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, como aumentar las raciones (para comedores y escuelas), y hemos reasignado partidas para reforzar lo alimentario”, sostuvo la ministra, según declaraciones que publicó la agencia Noticias Argentinas (NA).
“Fue una reunión muy tranquila. Plantearon la emergencia alimentaria y quedamos en armar una mesa de trabajo para ver cómo seguir”, resumió el ministro Sica, quien añadió que “el diálogo fue positivo” y que “se convino la conformación de una mesa de trabajo” con los representantes de la central obrera.
Los titulares de las carteras de Salud y Desarrollo Social, y de Producción y Trabajo, recibieron ayer a los dos líderes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, que encabezaron una delegación gremial que completaron Antonio Caló (UOM), Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (Comercio), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
La CGT no solo llevó a la reunión con los funcionarios nacionales su pedido de emergencia alimentaria, sino también el de reapertura de paritarias. Así lo expresó Martínez, líder del gremio de los albañiles, antes de ingresar a la cumbre de ayer en Desarrollo Social. Dijo que pedirían “la inmediata reapertura de las negociaciones paritarias” por “los fuertes aumentos producidos en los precios de los productos de la canasta alimentaria luego de las elecciones primarias del 11 de agosto”, y ante el elevado índice de inflación. Además, remarcó que “si patrones y obreros acuerdan un aumento, (el Ministerio de) Producción y Trabajo debe homologarlo”.
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Paro de estatales
ATE y la CTA Autónoma realizarán hoy un paro de 24 horas, con el que reclamarán “la inmediata reapertura de las paritarias y la reincorporación de los despedidos”, entre otros reclamos. Se plegarán a las medidas de fuerza gremios como el Suteba, con una huelga convocada por el sector opositor a la conducción de Roberto Baradel, el “Suteba Multicolor”. Otros sindicatos que se sumarán son la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) y la Federación Judicial Argentina (FJA).
