El presidente electo, Javier Milei, ya tiene a su equipo definido para comenzar el gobierno con un gabinete caracterizado por una enorme heterogeneidad tanto en la procedencia de los funcionarios como en su recorrido previo.
Milei pareció despegarse de su núcleo original de libertarios integrado por Ramiro Marra, Carolina Píparo y Carlos Kikuchi, entre otros. Ninguno de ellos tendrá un espacio en el gabinete inicial del gobierno, dado que Milei eligió priorizar a figuras con mayor peso político y trayectoria.
De esa manera, busca desestimar la idea de incapacidad de gobierno, principal factor del que se acusó a LLA durante el proceso electoral.
Capacidad técnica
Entre los nombrados con el objetivo de aportar experiencia, se destaca Osvaldo Giordano, elegido por Milei para dirigir la Anses.
Giordano se desempeñó como subsecretario de Empleo durante la gestión de Domingo Cavallo como ministro de Economía. Es ministro de Finanzas de la provincia de Córdoba desde 2015 y fue secretario de Previsión Social. Fue el encargado de reducir, con reformas jubilatorias, el déficit de la Caja de Jubilaciones que tenía en jaque los números de la provincia.
Ese recorrido le dio experiencia para manejar la Anses en los próximos años, bajo un perfil muy crítico de los "incumplimientos" de la Nación.
Giordano también promete cierto apoyo político desde el sector de Juan Schiaretti, con quien tiene una histórica relación.
En Córdoba, Milei logró una amplia victoria en el balotaje, por lo que la introducción de dirigentes de ese territorio es funcional tanto desde lo técnico como desde lo político.
En el mismo sentido se dio la designación de Daniel Tillard al frente del Banco Nación que responde a Schiaretti desde su cargo en el Banco de Córdoba. Asimismo, fue director del Banco Provincia bajo la gobernación de Daniel Scioli y cuando el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, conducía la entidad bancaria.
Francos es otro de los integrantes del nuevo gobierno que cuenta con una vasta experiencia en el sector público. Se trata del exrepresentante de Argentina en el BID, un cargo al que llegó tras la designación del presidente saliente Alberto Fernández.
Su historia política lo vincula con Cavallo, con quien fundó el partido Acción por la República, por el que fue electo diputado nacional en 1997 que cargó que dejó aduciendo "cansancio moral" para incorporarse posteriormente a la actividad privada en Corporación América, de Eduardo Eurnekian.
Además, se trata de un hombre de confianza de Milei. Ambos se conocieron en 2014, cuando formaban parte de la Fundación Acordar.
Esa misma capacidad técnica se observa también en Flavia Royón, la designada secretaria de Minería. La salteña sería incorporada al Ministerio de Infraestructura, que conducirá Guillermo Ferraro. Su trayectoria en el sector minero data de décadas en empresas, cámaras empresariales, el Estado salteño y la administración nacional. Su designación implica construir un puente con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
Diversidad política
La homogeneidad política no es una característica del próximo gabinete. Junto a miembros de LLA, trabajarán funcionarios cercanos al peronismo y a JxC.
La integración de miembros de este último espacio consagra el apoyo que JxC le dio a Milei camino al balotaje. El pacto político se puso en manifiesto con la designación de Patricia Bullrich en Seguridad; y la de Luis Petri en Defensa.
Lo curioso de ello no solo es que la fórmula competidora en las generales formará parte del gobierno libertario, sino también la priorización que hizo Milei del pacto político sobre los funcionarios de su propio espacio. Se había estipulado que la vicepresidente, Victoria Villarruel, tendría amplio poder de decisión sobre ambos ministerios, pero ahora quedó limitada a su rol de segunda mandataria.
Petri es, al mismo tiempo, el único miembro del gabinete que cuenta con antecedentes radicales. Esto generó tensiones dentro del radicalismo: su presidente, Gerardo Morales, había llegado a solicitar la expulsión de Petri del partido.
La cercanía con el peronismo se manifestó con la continuidad de Marco Lavagna al frente del Indec y de Scioli como embajador de Brasil. Además, Martín Menem, el designado presidente de Diputados, es sobrino del expresidente Carlos Menem. Y ya fue mencionada la labor de Francos en el espacio peronista. El próximo procurador, Rodolfo Barra, fue uno de los principales constructores de la estrategia judicial del menemismo.
Si bien integrar dirigentes al gobierno no garantiza el apoyo directo del sector, sí permite crear ciertos lazos que facilitarían la negociación entre partidos sumamente disímiles.
Las curiosidades
El equipo de Milei parece guardar cierta lógica política en su entramado. Sin embargo, otros cargos podrían ser un desafío para quienes estarán al mando.
Tal es el caso de Menem, que presidirá Diputados; y de Paoltroni, que será el presidente provisional del Senado.
En línea con la visión de Cristina Kirchner, la línea sucesoria del Ejecutivo fue cubierta por miembros de LLA. Pero la falta de experiencia de ambos podría dificultar el ejercicio legislativo del espacio, ya que debido a la poca cantidad de legisladores, la titularidad de las cámaras exigirá un gran expertise político.
La negociación legislativa parecería, entonces, quedará fundamentalmente en manos de Francos.
Del mismo modo, otra contradicción se da en la designación de Santiago Bausili al frente del Banco Central. Milei prometió el cierre de la institución o, por lo menos, su autonomía. Pero nombró al socio del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, para desempeñar su titularidad.
Esa cercanía entre Bausili y Caputo permite cuestionar el futuro del Banco Central: pareciera que no se cumplirá la propuesta característica de la campaña de Milei. Sin embargo, esto podría no ser un problema para el electorado libertario, que preferirá ver resultados positivos antes que un apego a determinada ideología.
A su vez, cabe destacar la designación de Nicolás Posse como Jefe de Gabinete. La Constitución confiere al cargo la facultad de "ejercer la administración general del país". Si bien es amplio el recorrido del ingeniero en el mundo privado, nunca desempeñó un rol en el sector público. Y tampoco se trata de una figura con peso político, por lo que puede asumirse que será un mero coordinador en el gobierno.
El nombramiento de Posse se explica por la confianza y amistad que mantiene con Milei. El presidente electo, además, había subrayado que Posse era quien estaba "coordinando todos los equipos técnicos, es el que maneja los ministerios a los hombros".
Lo mismo sucede con Sandra Pettovello, que encabezará el ministerio de Capital Humano. Esta cartera reunirá las funciones de cuatro áreas sociales: Salud, Educación, Trabajo y Desarrollo Social. Su importancia es indiscutida, por lo que despierta cierta incertidumbre que su titularidad esté en manos de una persona sin experiencia en la gestión pública. Y así como el área económica tendrá un fuerte sesgo liberal, la social promete enrolarse en el conservadurismo cultural.
Entre la casta y la novedad
El discurso de LLA contra la "casta" fue desafectado tras las elecciones generales. Ahora, Milei incluye en su gabinete a una mezcla de personal con y sin experiencia.
Estos nombres parecen demostrar que habrá mayor conservadurismo en el plano social, mientras que el área económica estará caracterizada por un perfil más bien liberal.
Las designaciones parecen poner en manifiesto que Milei busca puntos de apoyo político en todos los sectores posibles, dándole importancia a la experiencia de cada funcionario. El Presidente se recostó en pocas figuras propias y priorizó el manejo de la política en los sectores que él considera relevantes. La designación de personas sin experiencia podría avizorar cuáles son los cargos que, desde el punto de vista de Milei, no merecen tal atención.
