En el mundo empresario son muchos los que simpatizan con las ideas de Javier Milei. Pero ahora quieren ver el "delivery" que tiene. No es lo mismo anunciar medidas que tener los recursos políticos para concretarlas.
A la hora de analizar las restricciones que podían enfrentar sus iniciativas siempre se destacaban dos: la falta de apoyo en el Congreso y la resistencia social al ajuste. Esta semana ambas serán puestas a prueba.
El Gobierno quiere lograr dictamen sobre la llamada Ley Omnibus y que baje al recinto de Diputados este jueves. Los mercados observarán con atención cuantas modificaciones al proyecto original terminará aceptando el Gobierno para lograr su aprobación.
Eso dará la pauta sobre lo que se puede esperar con futuras reformas que el oficialismo querrá poner en marcha.
A su vez, el miércoles el paro y la movilización de la CGT pueden mostrar la magnitud de la resistencia de un sector de la sociedad a las propuestas económicas del Gobierno. Eso se verá a partir de la cantidad de personas que se movilicen y de los sectores que aprueben la convocatoria más allá del aparato sindical.
Las dos interrogantes que existen sobre la viabilidad política de las audaces reformas que propone Milei comenzarán a responderse esta semana.
