Claves

Alberto pasó de feminista a presunto golpeador: la causa feminista no se mancha

En efecto, la denuncia pública de Fabiola Yáñez, su valentía para hablar y la condena social que enfrenta Alberto, son hechos que no podrían ser pensados por fuera del avance del feminismo.
Fernández: "Estoy muy feliz por ponerle fin al patriarcado" .
Denise Chmois 15-08-2024
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"Estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado", sentenció Alberto Fernández hace apenas tres años, al promulgar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

La semana pasada, Fabiola Yáñez denunció al expresidente por violencia de género. El repudio que generó la noticia se vio potenciado debido a que Alberto gobernó levantando las banderas del feminismo.

El hecho de que un defensor del feminismo se convirtiera en un presunto agresor, llevó a algunos a invalidar las políticas de género. El vocero presidencial Manuel Adorni fue uno de ellos, afirmando que se gastaron millones de dólares en dichas políticas y que, de ser cierta, la acusación demuestra que "se utilizó a la mujer para hacer grandes negocios y para hacer política, para crear empleo público y para simplemente hacerse de recursos del Estado".

Clarisa Spataro, Secretaria de Género y Diversidad Sexual de ATE Capital, nos señala que "el propio Gobierno dice que de nada servía tener un organismo como el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, como si fuera responsabilidad de ese organismo que el presidente fuese un violento".

  • Durante la gestión de Alberto, se lograron numerosos avances para el feminismo, incluyendo la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el impulso y promulgación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la implementación del DNI no binario y el establecimiento del cupo laboral trans.

La clave para separar la denuncia al expresidente de las necesarias políticas de género radica en que estos logros se alcanzaron gracias a un movimiento de mujeres que se organizó, movilizó y marcó agenda durante aquellos años.

Como explicó recientemente el exministro de Economía Martín Guzmán, "en el Gobierno de Alberto Fernández, él como presidente o si fuera otro, las políticas de género también hubieran estado". 

Martín Guzmán

Guzmán se refiere al peronismo, pero el clima de la época en que Alberto asumió la presidencia era tal que cualquier político en su puesto debía escuchar los reclamos del feminismo.

La fuerza que cobró el movimiento desde 2015, obligó a los candidatos de las elecciones de 2019 y luego al presidente Fernández a oír los reclamos de las mujeres y tomar medidas al respecto. Esta misma fuerza explica hoy la denuncia pública de Fabiola Yáñez, su valentía para hablar y la condena social que enfrenta Alberto Fernández.

Las mismas banderas que levantó el expresidente se le han vuelto en su contra. Raquel Hermida Leyenda, abogada penalista especialista en violencia de género, señala a El Economista que "la denuncia de Fabiola contra Alberto certifica que la mujer no solamente puede ser víctima de femicidio o de golpes en su casa, sino también que puede ser utilizada políticamente para llevar votos y armar una cierta imagen contraria a lo que uno representa".

El discurso que sostiene que las políticas de género no sirven cobró fuerza tras la denuncia, pero venía instalándose en un sector de la sociedad desde la campaña presidencial de 2023. Durante la misma, Javier Milei no escondió su rechazo al movimiento de mujeres y a las políticas de género, negando la existencia del patriarcado y las desigualdades de género.

"Veníamos con un gobierno negacionista, antes de esta denuncia de Fabiola, que hablaba de igualdad del hombre y de la mujer, y desconocía el significado de la perspectiva de género", dice Hermida Leyenda.

Es en este contexto actual que es especialmente importante defender las políticas de género. El oficialismo está aprovechando la denuncia para invalidarlas, sumándose al ataque sistemático que venía realizando incluso desde antes de asumir la presidencia.

Fabiola Yañez con el Sumo Pontífice, en 2022

Las políticas de género son necesarias en un entorno hostil para las mujeres, caracterizado por la desigualdad y la violencia. El Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación registró 147 víctimas de femicidio en los primeros seis meses de 2024.

Tal como observa Spataro, "el caso de violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández justamente refleja la enorme necesidad de profundizar las políticas públicas con perspectiva de género".

Por otra parte, la denuncia de Yáñez profundiza la crisis del peronismo, que, al igual que las políticas de género, necesita diferenciarse de la acusación hecha a Alberto. 

Cristina Fernández, Axel Kicillof y Martín Guzmán, entre otros políticos, lo hicieron hablando de la oscuridad de la condición humana, de shock y hasta de asco, respectivamente. En contraste, la exministra de las Mujeres Ayelén Mazzina, tuiteó: "No puedo permitir una falsedad sobre lo que sucedió ni que se banalice la violencia de género".

Ingrid Manfred, Secretaria General de ATE en Desarrollo Social, nos indica que "lo de Alberto Fernández nos tiene que fortalecer en la discusión que venimos dando dentro de nuestros propios espacios". Y agregó que "quieren culpar al feminismo de algo que es claramente expresión del patriarcado en su máxima potencia".

En esta misma línea, el economista Martín Rapetti, posteó en X: "Que un presidente que promueve la igualdad de género golpee a su pareja es de un cinismo repugnante, pero el movimiento y la agenda de igualdad de género no se manchan".

 

Lo que haya hecho Alberto Fernández en su vida privada debe ser investigado y, si corresponde, condenado. 

Pero de ningún modo debe manchar al movimiento de mujeres, sus logros y propuestas.