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En defensa de los incrementos en el precio del gas

Para la consultora Federico Muñoz & Asociados los incrementos tarifarios y del fluido permitieron superar la crisis energética

11 marzo de 2019

Según el último informe de energía elaborado por la consultora Federico Muñoz & Asociados resulta clave continuar con los aumentos de tarifas y del gas más allá de las próximas elecciones

En el informe se destaca que “este contexto, resulta particularmente frustrante que, en los albores de la campaña para la elección presidencial de 2019, desde el propio kirchnerismo y ciertos sectores del peronismo federal (Sergio Massa), así como también desde algunos sectores de la coalición gobernante (radicalismo) se vuelva a plantear explícitamente en el discurso proselitista la idea de retrasar los precios energéticos. No habrá ningún espacio para el optimismo acerca de nuestro futuro económico si la sociedad vuelve a ser seducida por relatos facilistas y sucumbe una vez frente al populismo energético”.

En su defensa indicó que “la participación del gas natural en nuestra matriz energética ha crecido incesantemente, al punto que hoy explica nada menos que 54% del total de la energía generada en el país. Semejante dependencia tiene como lógica implicancia que los desajustes en el mercado de gas resulten particularmente dañinos. Y lo cierto es que, en gran parte de la era Kirchner, la distorsión de precios en este mercado fue monstruosa”.

Para la consultora, “los ajustes en el mercado de gas natural; por lejos, el principal insumo en la matriz energética argentina. En casi toda la etapa kirchnerista, los hogares pagaron el gas bastante menos de US$ 1/ MBTU; o las petroleras, por su parte, recibían en promedio menos de US$ 2 / MBTU; cifra que no cubría los costos y que propició la declinación constante de la producción local. Macri no tuvo otra opción que subir sensiblemente la tarifa de gas a consumidores para mejorar el precio que se paga a productores y reducir la carga de subsidios. Tras sucesivos aumentos, los consumidores hoy están pagando el gas a razón de US$ 4 / MBTU, mientras que el precio promedio en boca de pozo sería apenas superior a esa cifra.

Participación del gas natural

De esta manera, para Federico Muñoz & Asociados “la participación del gas natural en nuestra matriz energética ha crecido incesantemente, al punto que hoy explica nada menos que 54% del total de la energía generada en el país. Semejante dependencia tiene como lógica implicancia que los desajustes en el mercado de gas resulten particularmente dañinos. Y lo cierto es que, en gran parte de la era Kirchner, la distorsión de precios en este mercado fue monstruosa: en casi toda la etapa kirchnerista, los hogares pagaron el gas bastante menos de US$1/ MBTU; o Las petroleras, por su parte, recibían en promedio menos de US$ 2 / MBTU; cifra que no cubrí los costos y que propició la declinación constante de la producción local”.

Y además, “como la oferta local no alcanzaba para abastecer la demanda doméstica, la diferencia (que llegó a ser de un cuarto del total) debía importarse desde Bolivia o por barco (GNL). El GNL llegó a pagarse US$ 18 / MBTU; cincuenta veces lo que por entonces se le cobraba a los hogares. Macri no tuvo otra opción que subir sensiblemente la tarifa de gas a consumidores para mejorar el precio que se paga a productores y reducir la carga de subsidios. Tras sucesivos tarifazos, los consumidores hoy están pagando el gas a razón de US$4 / MBTU, mientras que el precio promedio en boca de pozo sería apenas superior a esa cifra”.

Por eso, en su defensa destacó que “la recomposición del precio del gas en boca de pozo dio impulso a la producción local: en 2018 ya fue 10% superior a la de 2015. La recuperación de la oferta doméstica permitió reducir las importaciones necesarias para abastecer la demanda interna: en 2018, totalizaron menos de 10.000 millones de m3, el menor nivel desde 2011. Sin embargo, este aumento espectacular de la producción derivó en un incremento también sustancial del gasto público en subsidios, que acabó por volverse impagable tras desatarse la crisis cambiaria. Puesto en una encrucijada entre cumplir las metas fiscales más exigentes u honrar compromisos con inversores, el Gobierno optó por una opinable reinterpretación de la resolución 46 para evitar esta erogación. Habrá que ver cómo evoluciona la producción de gas natural luego de este quiebre en las reglas de juego”.

También recordaron que “el fuerte repunte de la producción gasífera fue motorizado por la resolución 46; el régimen promocional pergeñado por Juan José Aranguren para desarrollar Vaca Muerta. Dicho régimen prometía a las petroleras un precio similar a lo que por entonces era la paridad de importación y un sendero decreciente con el correr de los años”.

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