Finanzas

Nos dicen lo que todos sabemos: esta forma de ajuste no es sostenible

El mandamás de esta parte del mundo del FMI dijo lo que todos los analistas locales repiten: este fuerte ajuste que aplica Milei no puede sostenerse en el tiempo.
Rodrigo Valdés es director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI)
Luis Varela 26-03-2024
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Llegó a Argentina Rodrigo Valdés, el director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional. Y las palabras de este chileno de 57 años, exministro de Hacienda de su país, lanzaron un elogio envenenado sobre la administración de Javier Milei

Dijo, sin ambigüedades, que "los progresos que ha realizado  Argentina en tan poco tiempo de la actual administración han sido impresionantes". Reconoció que "la inflación baja más rápido de lo esperado", pero detrás de la caricia vino la sentencia: pidió mejorar "la calidad del ajuste fiscal, no la cantidad" y advirtió que para que el programa sea sostenible el ajuste no debe caer únicamente sobre los indefensos. Y no dijo ni una sola palabra sobre lo que todos esperaban: ni siquiera nombró el esperado apoyo de US$ 15.000 millones para que Milei pueda salir más rápidamente del cepo cambiario que sigue manteniendo a Argentina fuera del mapa de inversiones del mundo.

Por supuesto, Valdés no dijo nada que todos y cada uno de los analistas económicos locales no vienen advirtiendo desde hace semanas. En todos los estratos se afirma que el superávit financiero de enero y febrero fue posible gracias a una gigantesca licuación de jubilaciones, a postergación de pagos y a parálisis casi absoluta en un cúmulo de actividades. Además, también se viene destacando que el crecimiento de reservas que se concretó últimamente está en parte sostenido por freno en la entrega de dólares a importadores. Y ya se siente parálisis en varias fábricas por ausencia de insumos, con suspensiones de personal y todo lo que esa dura situación tiene detrás.

Por eso, el mercado argentino sufrió la peor de las últimas ruedas. El dólar blue bajó apenas (porque la gente sin pesos debe vender ahorros), pero los dólares financieros subieron. Los bonos tuvieron un ligero retroceso con una diversificación récord en la cantidad de papeles que se operaron. El riesgo país repuntó apenas. Y la Bolsa local se sostuvo apenas en pesos, pero los ADR argentinos que se operan en la Bolsa de Nueva York tuvieron una baja en bloque de hasta el 5,5%.

Y probablemente la peor noticia del día estuvo ligada con el campo. En las Bolsas de Cereales empiezan a advertir que la aparición de una plaga en el maíz de segunda puede afectar una parte de la cosecha que se espera para las próximas semanas. Y, para peor, el precio de los granos tuvo ayer una dura estocada, con fuertes bajas en la Bolsa de Chicago y cotizaciones también en descenso en la Bolsa de Rosario, una ciudad que prácticamente está paralizada por el terrorismo que está realizando el narcotráfico. 

Esta compleja situación no es totalmente oscura. El estudio de Orlando Ferreres señaló en un informe que tras la caída de enero y febrero, hay algunas señales que parecen indicar que la economía ya estaría tocando fondo. Y mientras varios consultores dicen que hay una fuerte baja en la expectativa del IPC para los próximos doce meses, desde EcoGo, de Marina Dal Poggetto, se deslizó que la Inflación de marzo podría estar en la zona del 13,1% mensual.

Ese parece ser el dominó que tiene Milei en la cabeza: bajar la inflación rápido, estabilizar los números macro, y a partir de ahí comenzar con reformas de segunda generación, mientras se busca un acuerdo con los Gobernadores para que finalmente se pueda aprobar la renovada Ley Ómnibus, que tiene en el medio la decisión que debe tomarse sobre el impuesto a las Ganancias.

En medio de estos ecos que vive Argentina, todo heredado del gobierno de los Fernández y de la emisión desmesurada de Sergio Massa para intentar llegar a la Presidencia, el mundo está viajando en otra sintonía. Esperando más datos sobre inflación y empleo, las tasas largas de EE.UU. esta vez bajaron ligeramente: se pagó 5% anual a 1 año de plazo, 4,2% a 5 años, 4,2% a 10 años y 4,4% a 30 años. Y detrás de esto, en el exterior el dólar global subió 0,2% en Chile, 0,1% contra el euro, el real, el yen, la libra y el yuan, y bajó 0,1% en México.

A nivel local, con el dólar exportador a $ 942,15, el BCRA solo pudo comprar US$ 77 millones en el mercado. Y lo más preocupante del caso es que al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 616 millones, y oficialmente se informó que la baja ocurrió porque se abonaron cuotas a organismos multilaterales "asociados con el cierre del trimestre". Toda la situación actual va generando una urticaria en el mercado cambiario: el dólar blue bajó $5 hasta $1.015, pero el Senebi saltó $20,73 hasta $1.103,56, el MEP subió $10,87 hasta $1.028,27 y el contado con liquidación saltó $20,92  hasta $1.103,75. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 12% y la del CCL con el mayorista fue del 29%.

La sensación de que esta forma de ajuste no se podrá prolongar si los gobernadores y el Congreso no empiezan a resignar gastos de la política hace que el furor por los títulos públicos mostrara una pequeña sombra. Con menos negocios, pero extremadamente diversificados en muchísimos papeles distintos, los bonos argentinos retrocedieron algo más del 1% y el riesgo país subió 9 unidades hasta 1.430 puntos básicos.

Y los papeles privados de casi todas partes están como poniendo las barbas en remojo. Hubo otra rueda en baja en la Bolsa de Nueva York: el Dow cedió 0,1%, el S&P bajó 0,3% y el Nasdaq achicó 0,4%. En tanto que la Bolsa de San Pablo cedió 0,1% y la  de México subió 1,1%.

Y en el mercado bursátil local, con $16.927 millones operados en acciones y $32.226 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,1%. Pero los ADR argentinos que se operan en Nueva York Y mostraron una baja en bloque del 1% al 5,5% para Supervielle, Despegar, Loma Negra, YPF, Macro, Galicia, Francés, Cresud, Central Puerto e IRSA.

Y detrás de todas estas variables, las materias primas también van dando señales de una economía global que se enfrenta a tiempos más complejos por venir. Así hubo una baja del 0,7% para el petróleo, los metales preciosos actuaron mixtos y los metales básicos y las criptomonedas estuvieron en descenso. Pero lo más preocupante para Argentina fueron números en rojo para soja, maíz y trigo, tanto en Chicago como en Rosario. Tal como están dadas las cosas, hay chances de que la cosecha no sea tan abundante en cantidades, y encima con precios que pueden venir más debilitados.