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No habrá plata: la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos será mucho mayor que la caída del salario

El salario real en el sector privado formal podría caer en promedio 6,1% en 2024 pero el ingreso disponible podría reducirse más del doble.
19-04-2024
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El salario real en el sector privado formal podría caer en promedio 6,1% en 2024 pero el ingreso disponible podría reducirse más del doble producto del fuerte reacomodamiento de los precios relativos de las tarifas de gas, luz, agua, transporte público, combustibles, etcétera, cuyos precios se vienen ajustando muy por encima de la inflación impactando con fuerza en los bolsillos, de acuerdo con un informe realizado por ABECEB y dado a conocer este miércoles.

El trabajo advierte que "esa pérdida de poder adquisitivo se verá reflejada en una caída del consumo privado que podría rondar el 8% durante este año". 

ABECEB destaca que el deterior del poder de compra ocurre en el marco de un proceso de  corrección de precios relativos.  Y aporta los datos: "La inflación interanual en marzo (2023 - 2024) fue del 290% pero los precios de muchos bienes o servicios claves para la vida cotidiana superaron con creces esta magnitud: electricidad y gas, aumentaron el 300%, bebidas alcohólicas, 302%; alimentos, 306%; azúcar, chocolate y golosinas, 349%; pan y cereales, 352%; combustible y lubricantes, 364%; medicamentos, 379%; transporte público, 385%; aguas minerales, gaseosas y jugos, 386%".

"Otros que también tuvieron subas importantes, pero no al nivel del IPC fueron las prepagas (hoy en discusión) con un 289%, restaurantes y hoteles, 266%, educación, 227%; prendas de vestir y calzado, y alquiler de viviendas, 149%. Y todavía muchos deben seguir ajustándose para recomponer los atrasos pasados", continúa el informe. 

Según ABEBEC, "la caída del salario real del 6,1% mencionada en realidad disfraza una retracción aún mayor de la capacidad de compra porque a esa pérdida hay que sumarle el fuerte impacto de todas las subas mencionadas y que hace que recortemos los gastos. Por ejemplo, un trabajador que en promedio en 2024 va a ganar $1.340.000 y que su salario le creció por debajo de la inflación y le va a caer en términos reales 6,1%, lo que le quede para gastar, después de pagar el alquiler, combustible, transporte, luz, gas (estos componentes que aumentan muy por encima de la inflación) le van a quedar $840.000 pesos, lo que implican una caída de 15,5% respecto del ingreso disponible que tenía el año pasado en términos reales".

Para el ejercicio de Ingreso Disponible se hace una estimación de los gastos que se restan del salario. Se incluyen los siguientes gastos: alquiler promedio de un departamento dos ambientes en CABA abonado entre 2 personas, combustible como gasto promedio mensual de 90 litros de nafta súper, transporte calculado 30 días de viaje ida y vuelta con el uso de tres transportes (colectivos y trenes) aplicando Red Sube y tarifas de electricidad y gas promedio ponderado de los 3 niveles de segmentación a un consumo estacional variable promedio de 300 kwh/mes (electricidad) y de 50 m3/mes (gas).

Con ejemplos concretos, la consultora que dirige Dante Sica señala que el deterioro de los ingresos se traslada rápidamente a las góndolas y al consumo fuera del hogar y por ejemplo "la caída de ventas en los supermercados se estima podría promediar 11% en 2024 mientras que en restaurantes será del 7,5% en este año. Sólo en marzo, la caída en los súper llegó al 19%, mientras que los restaurantes registraron una pérdida del 6,7%". 

Frente a ese escenario "los consumidores optan por los comercios de cercanía (no hacen compras tan grandes) y elijen segundas o terceras marcas, además de estar atentos y aprovechar las promociones y descuentos" mientras que "las empresas buscan adaptarse a estas necesidades optimizando costos, negociando con proveedores y cadenas para mejorar la ecuación de costos y precios, dando mayor relevancia a sus segundas marcas y tratando de idear estrategias de comercialización que apuntan a un consumidor que recorta sus gastos".

Otro segmento que siente el impacto es el de los electrodomésticos y se prevé "una caída del 25% para 2024". 

El trabajo de ABECEB concluye afirmando que "en 2025 podría recuperarse tanto el ingreso disponible como el consumo. El año próximo las ventas en supermercados podrían crecer 2,5%, la actividad en restaurantes mostraría un resultado positivo que alcanza al 4,5% y la venta de electrodomésticos crecería el 12,3%".

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