El Gobierno deberá esperar al menos una semana más para tener la aprobación del Presupuesto 2021, que estaba prevista para la sesión de ayer en la Cámara Alta. Sin embargo, el miembro informante del oficialismo, el cordobés Carlos Caserio, anunció que se encontraron con un problema en el proyecto. Por lo tanto, deberá volver a Diputados luego de la media sanción que la ley de leyes recibió ayer en el Senado.
Según Caserio, el error fue en el envío de las planillas anexas. “Esto es una cosa muy simple. El Presupuesto se hizo como corresponde, se subió a la página web. Estas planillas figuraron siempre en la página del Ministerio de Economía pero no ingresaron en el texto de la ley. Entonces, deben ser incorporadas”, explicó.
“Solicitamos que estas planillas sean incorporadas y, evidentemente, la Cámara de Diputados deberá hacer una breve sesión para ratificar este Presupuesto”, dijo el legislador que encabeza la Comisión de Presupuesto. Sin embargo, aclaró que el proyecto se aprobará “sin modificaciones”. Simplemente esperarán a que se cargue al sistema digital esta planilla. Ayer, en la presidencia del Senado sostuvieron ante El Economista que se espera que el trámite en la Cámara Baja sea veloz, dado que no podría haber nuevas modificaciones. Diputados deberá aprobar exactamente lo que remitió ayer el Senado.
La sesión de ayer tuvo como único objetivo el tratamiento del Presupuesto y contó con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien buscó enviar una señal al respaldar el proyecto que fue elaborado por el mismo.
Luego de varias reuniones durante la semana, el interbloque de Juntos por el Cambio decidió (al igual que en la Cámara Baja) abstenerse en general, votando de manera positiva y negativa algunos artículos en particular.
Quien llevó adelante las principales críticas fue el senador por CABA, Martín Lousteau. “El Presupuesto no muestra ningún compromiso con una gestión responsable, equilibrada y transparente para dar esa tranquilidad. Tampoco funciona como un puente hacia otra configuración macroeconómica”, criticó el hombre de la UCR y agregó: “Este Presupuesto no incorpora la movilidad jubilatoria, la reforma tributaria en la que se está trabajando, el impuesto a las grandes fortunas, ni la moratoria previsional”.
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En ese marco, fueron muchos los senadores de la oposición que solicitaron que el debate por la ley de leyes se extienda una vez más en la Cámara Baja, aunque con la visita del FMI como telón de fondo, el oficialismo se encuentra lejos de ese ánimo y busca dar certezas sobre una eventual hoja de ruta lo antes posible.
Los principales lineamiento del Presupuesto no se verán alterados. Estos son que el año que viene se alcance un crecimiento económico del 5,5%, una inflación del 29%, un gasto global de $8 billones y un déficit primario equivalente al 4,5% del PIB, en principio. Cerca del 50% de los recursos del Presupuesto estarán destinados al sistema de seguridad social.
La sorpresa de la agenda del martes
Las gran sorpresa no fue el insólito incidente ni la convocatoria que hizo horas después Máximo Kirchner, como jefe del bloque del FdT, para que haya una sesión especial el próximo martes en la Cámara Baja para sancionar finalmente la "ley de leyes", entre otros temas, sino uno de los proyectos a tratar: el de las "grandes fortunas". Finalmente, tras una larga demora, el proyecto que genera amplios rechazos entre los empresarios, y que ya tiene despacho de comisión, sería tratado.
