Aporte Solidario: cuánto se lleva invertido hasta el momento
A principios de este año el Gobierno estableció el Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas (ASEP), con el objetivo de recaudar unos $300.000 millones para fines sanitarios, económicos y sociales. Esta medida alcanzó a cerca de 12.000 contribuyentes cuyos patrimonios superan los $200 millones, es decir, los más altos del país.
Al presente, el Gobierno lleva recaudados $247.503 millones, de los cuales $180.205 millones fueron destinados a hacer frente a la pandemia. Esta cifra representa alrededor del 73% del total obtenido.
A su vez, se destinó gran parte de estos ingresos a la asistencia directa a la producción, las familias y los trabajadores, por medio de planes y políticas como Repro y Aistsencia al Trabajo Independiente de sectores críticos. También alcanzó el sector educativo, energético y de infraestructura urbana.
Fortalecimiento del sistema de salud
Lo aportado a través del ASEP representó cerca del 40% de la inversión realizada para la campaña de vacunación contra el Covid-19. Así, fue posible financiar más de la mitad de las dosis adquiridas, fortalecer el sistema sanitario en general y hacer frente a la segunda ola de la pandemia, con la compra de equipamiento e insumos.
Asistencia al empleo y la recuperación productiva
El ASEP fue fundamental para los programas Repro 2 y de Asistencia de Emergencia al Trabajo Independiente de sectores críticos. Gracias a estos programas fue posible proteger a muchas pymes y trabajadores que se vieron afectados por los efectos de la pandemia -sobretodo de la segunda ola que tuvo lugar este año-.
Por su parte, solo en el período junio-noviembre el aporte del ASEP a estos programas llegó al 79%, resultando fundamental para su implementación.
Con el programa Repro 2 se vieron beneficiados más de 625.000 trabajadores en relación de dependencia y más de 35.000 empresas, durante al menos un mes. Así, el monto de beneficio promedio por trabajador fue de $18.000.
En el período antes mencionado, los tres sectores que más se vieron beneficiados fueron la salud -con más de 150.000 empleos cubiertos-, el alojamiento y los servicios de comidas -con más de 120.000 empleos-, y el comercio -con más de 70.000-.
Por su parte, el programa Asistencia de Emergencia al Trabajo Independiente en sectores críticos alcanzó a más de 120.000 trabajadores, con un monto mensual individual que promedió los $22.000. En tanto, el rubro comercial fue el más beneficiado, llegando a 65.000 personas.
Apoyo a la educación
Con lo recaudado fue posible reforzar y ampliar el programa de becas Progresar, aumentando los montos, implementando dos convocatorias anuales y duplicando la cantidad de becarios -que ya supera el millón-.
A su vez, se incorporaron nuevas líneas como Progresas Trabajo y Beca Progresar Egresar, y todos los becarios recibieron un plus de conectividad de $1.000.
Este aporte fue aplicado al incentivo económico y al estímulo personal de octubre, noviembre y diciembre.
Fortalecimiento de la inversión pública
Por último, otra parte del dinero generado con el ASEP fue transferida a Integración Energética Argentina (IEASA) para su uso exclusivo según lo establece la Ley.
También se inició el proceso de construcción de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner y del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional. Con ellos se busca promover el desarrollo, el crecimiento de la producción y el abastecimiento de gas natural, además de sustituir las importaciones de GNL y gas-oil y fuel-oil.
La primera etapa del Sistema Transport.Ar tendrá un costo aproximado de U$S 1.566 millones y, una vez concluida la obra, incrementará la capacidad de transporte en 24 millones de m3 diarios, con ahorros de U$S 1.450 millones de divisas y U$S 1.060 millones fiscales.
En lo que respecta a la infraestructura urbana, con el dinero se están llevando a cabo programas para saldar el déficit habitacional y las condiciones precarias de los barrios populares del país. Está al frente de ello el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU).