En el partido amistoso que disputó Brasil ayer frente a Túnez en el Parque de los Príncipes de París, Francia, se dio otro hecho repudiable. A los 19 minutos, el delantero brasileño Richarlison anotó el segundo tanto de la goleada 5-1, y desde la tribuna un aficionado arrojó una banana al campo de juego mientras “Richy” festejaba.
“Mientras sigan con su 'bla bla bla' y no apliquen castigos, esto va a seguir pasando, todos los días y en todas partes. ¡No hay tiempo hermano!”, fue la respuesta de Richarlison tras el gesto racista.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) repudió esta acción y se expresó en la red social Twitter:“Tras el segundo gol de Brasil, se lanzó una banana hacia Richarlison. La CBF refuerza su postura contra la discriminación y repudia con vehemencia un nuevo episodio de racismo en el fútbol”.
“Estamos disgustados por el abuso racista a Richarlison en el partido de anoche entre Brasil y Túnez. Esto no tiene lugar en el fútbol, ni en ningún lado. Estamos contigo, Richy”, manifestó el Tottenham, club del cual pertenece Richarlison, en las redes sociales.
Antes del inicio del partido, la Selección de Brasil lució un mensaje contra el racismo: "Sin nuestros jugadores negros, no tendríamos estrellas en nuestra camiseta", haciendo referencia a los jugadores de raza negra que lograron los cinco títulos Mundiales del conjunto brasileño. A pesar de esto, durante el partido sucedió un nuevo acto discriminatorio.
