La consagración en la Copa América 2021 de Brasil le quitó a Lionel Messi una mochila pesada, cargada de frustraciones. A partir de ahí, todo lo que jugó con Argentina se hizo en modo disfrute, sin dejar de lado las responsabilidades.
El astro rosarino fue por su último gran objetivo en Qatar y lo consiguió. Nadie tendrá derecho a reclamarle nada. Cumplió su plan con creces, quizás más de lo que hubiese imaginado.
A los 35 años, afronta uno de los mejores momentos de su carrera, especialmente con el seleccionado argentino.
A su fantástica condición física, en una trayectoria sin lesiones importantes, le agrega armonía mental. Messi integra la "Scaloneta", un grupo unido, responsable y distendido que lo ayudó a cumplir el sueño.
La imagen de Messi descendiendo del avión que transportó al seleccionado argentino desde Qatar hasta el aeropuerto de Ezeiza, con la Copa del Mundo en sus manos y la medalla de campeón colgando de su cuello, será una muy especial dentro de otras tantas que pasarán a la posteridad como la del propio capitán besando ese trofeo dorado que inmortalizará una conquista del fútbol nacional que será incomparable en el devenir de los tiempos.
Los tres primeros en bajarse fueron Messi con la Copa del Mundo y la medalla de campeón, detrás el entrenador Lionel Scaloni y terciando el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
El resto del plantel se trasladó por la alfombra roja y empezó a sonar el tema de La Mosca, "Muchachos...", interpretada por el grupo liderado por Guillermo Novellis, mientras que la gente cantaba "dale campeón".
Los jugadores siguieron avanzando, pasaron por una arcada que decía "Gracias campeones" y se subieron al ómnibus descapotable que los trasladó hasta el predio de la AFA.
Allí empezaron los futbolistas a hacer "pogo" y cantar, mientras La Mosca seguía entonando el himno futbolero que distinguió a los argentinos en esta Copa del Mundo.
En la caravana histórica que el conjunto "albiceleste" se pasea por la Ciudad de Buenos Aires arriba del micro descapotable, se lo ve relajado y disfrutando del pueblo argentino luego de salir campeón del mundo en Qatar.
El crack se sentó en la parte trasera del micro junto a Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Angel Di María y Nicolás Otamendi y saludó a todos los hinchas eufóricos levantando la mano acompañado con una sonrisa.
Messi, quien con el paso de los años se transformó de póster en bandera y ahora de bandera a tatuaje en la piel de cientos de miles de hinchas, lideró la celebración virtual pero también en el micro descapotable tomó un vaso de fernet con Coca-Cola, como cualquier hincha.
El capitán y líder está disfrutando de este momento después de todas las batallas perdidas y críticas que sufrió en el último tiempo.
