Después de tanto tiempo, la espera se terminó y el domingo empezó a rodar la pelota en el territorio árabe para dar comienzo al Mundial de Qatar 2022. Antes del partido inaugural entre el país anfitrión y Ecuador, por el Grupo A -que también integran Senegal y Países Bajos-, se realizó una ceremonia marcada por los conceptos de memoria, respeto e inclusión en el estadio Al Bayt, ubicado en la localidad de Al-Khor, lindante con la capital Doha.
El acto duró aproximadamente media hora y mostró un fuerte protagonismo del emir Tamim bin Hamad Al Thani y el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino. La máxima autoridad del emirato inauguró la ceremonia con un saludo por las pantallas gigantes y presenció el cierre con fuegos artificiales tras un discurso de bienvenida que despertó el saludo de un público, de predominio musulmán.
Ante 60.000 espectadores, el mensaje se trató de un llamado de unidad a todas las personas del mundo y una invitación a superar todas las diferencias con humanidad. "Qué bueno es que la gente deje a un lado lo que les separa para preservar su diversidad y lo que les une al mismo tiempo. Personas de razas, de nacionalidades, de creencias y de orientaciones diferentes se reunirán aquí y alrededor de las pantallas de todo el mundo", destacó el jeque en su discurso durante el acto de apertura.
"Estamos aquí reunidos como una gran tribu. Con tolerancia, respeto, podemos vivir juntos", fueron sus últimas palabras antes de habilitar el cierre de la inauguración con una batería de fuegos artificiales.
Por su parte, Infantino permaneció a su lado en el palco oficial del estadio durante la ceremonia y luego bajó al campo para dar la bienvenida a los seleccionados nacionales con un mensaje de idéntica tónica.
"Bienvenidos a casa, celebremos el fútbol y la diversidad", expresó la máxima autoridad del fútbol, que recibió tenues silbidos desde distintos sectores de las gradas.
Junto a las dos personalidades que concentraron el protagonismo del acto inaugural, también se situó el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed ben Salman.
La ceremonia inaugural comenzó con la narración del estadounidense Morgan Freeman, ganador de un premio Oscar a mejor actor en 2005, junto con el influencer local Ghanim Al Muftah, víctima del síndrome de regresión caudal, a quien le faltan sus extremidades inferiores.
En el corazón del campo de juego se representó un puente para simbolizar ese acercamiento pretendido sobre el llamado de unidad a todas las personas del mundo.
El acto incluyó costumbres locales y globales, como atuendos típicos del país del mundo árabe, canciones qataríes y hasta la presencia de camellos, característicos del desierto.
La ceremonia continuó con un homenaje a las 32 selecciones participantes de la primera edición que se desarrolla en Medio Oriente, bajo la dirección musical de Red One y Katara Studios, y el diseño escenográfico del alemán Florian Weider.
Ante los polémicos rechazos por no estar de acuerdo con las políticas del país qatarí, varios artistas internacionales decidieron no participar de esta cita mundialista. La primera en bajarse fue la británica Dua Lipa, luego se sumó el histórico Rod Stewart, y también la colombiana Shakira, presente en el Mundial de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
El único representante mundial que participó de esta edición 22 que se desarrolla en Qatar fue el cantante popular surcoreano JungKook, uno de los integrantes de BTS, quien precedió al local Fahad Al Kubaisi.
A su vez, la ceremonia presentó a las selecciones y cuando ingresaron los voluntarios debajo de los trajes que representaban las camisetas gigantes de cada país, se escuchó por los parlantes del Al Bayt el cántico de "Vamos, vamos Argentina".
Con la presencia de la mascota del Mundial de Qatar 2022, La'ebb, también ingresaron las mascotas de los posteriores a 1962: Willie (Inglaterra '66), Tip & Tap (Alemania '74), Gauchito (Argentina '78), Naranjito (España '82), Ciao (Italia '90), Striker (Estados Unidos '94), Footix (Francia '98), Kaz and Nik (Corea-Japón 2002), Goleo (Alemania 2006), Zakumi (Sudáfrica 2010), Fuleco (Brasil 2014) y Zabivaka (Rusia 2018).
De esta forma, dio por iniciada la edición 22 de la Copa del Mundo y abrió el camino al primer partido entre Qatar y Ecuador.
