Por NA.- Fluminense se enfrentará este sábado con Boca por la final de la Copa Libertadores de América en el mítico estadio Maracaná, pero llegará al encuentro en medio de una marcada irregularidad en su juego y en los resultados obtenidos en las últimas semanas.
El elenco brasileño, que se medirá con Boca el sábado a las 17 (hora argentina), se ubica octavo en el Brasileirao con 45 puntos cosechados en 30 fechas, producto de 13 victorias, seis empates y 11 derrotas.
Fluminense viene de perder por 2 a 0 con Atlético Mineiro con una formación con mayoría de futbolistas suplentes, con la mente en el partido frente al equipo de La Ribera pese a que este martes tendrá su último compromiso previo ante Bahía.
"Cuando estás en dos frentes, todo se torna un poco más difícil. Vamos a dar lo mejor de lo nuestro para ganar la Libertadores. Naturalmente, fue imposible centrarse solo en el Atlético Mineiro. Desde que pasamos al Inter de Porto Alegre en la semifinal, tenemos detrás a la hinchada, a la institución. Pero trabajamos lo más duro posible para concentrarnos en un partido a la vez", expresó el entrenador Fernando Diniz después de la caída.
Y agregó: "Nosotros preparamos el equipo todos los días. En ningún momento dejamos de lado al campeonato local. Hoy trajimos a los mejores jugadores, los que estaban saludables. Estamos llevando el Brasileirao de manera muy seria, es un certamen difícil".
Con vistas a la final de la Copa Libertadores, está en duda la presencia del experimentado mediocampista Felipe Melo, quien sufrió una molestia muscular en la victoria de su equipo frente a Goias en la jornada anterior.
"Fui a recuperar la pelota y sentí una punzada, pero por fe digo que no pasará nada. Si fue una cosita, es una cosita menor, ya que al menos puedo caminar. Si Dios quiere, el día 4 estaré disponible", manifestó el futbolista, aunque aún se desconoce la gravedad de la lesión.
