Toyota Argentina anunció este viernes que luego de 25 años de "exitosa carrera" Daniel Herrero se retira de la compañía. Se trata del directivo que consolidó la operación de la automotriz japonesa en nuestro país, a la cual comandó durante 12 años y hasta 2022.
Desde entonces, Herrero había asumido la presidencia de Toyota Plan de Ahorro y la coordinación de Toyota GAZOO Racing, el área deportiva y de competición de la marca, en la que despuntó su gusto por la velocidad y las carreras.
"Daniel inició su carrera en Toyota en 1999 en el área de Finanzas y asumió la presidencia en 2010, puesto que ocupó hasta mayo de 2022. A partir de esta fecha fue designado como presidente de Toyota Plan y coordinador de las actividades de GAZOO Racing", señala el comunicado oficial.
"Durante su gestión como presidente, Toyota Argentina concretó un ambicioso proyecto de expansión en su planta de Zárate, alcanzando las 140.000 unidades anuales de capacidad productiva; desarrolló vehículos bajo la marca global GAZOO Racing; y lanzó Toyota Mobility Services (hoy KINTO), una unidad de negocios de movilidad pionera en la región", agrega.
"Con la partida de Daniel, Toyota Plan estará bajo la conducción de Andrés Massuh, quien ingresó a la compañía en 2004 en el área de finanzas, alcanzando en 2018 el cargo de director de Administración y Recursos Humanos. En el año 2021 viajó a Bruselas para desempeñar el cargo de Head of Talent Transformation en Toyota Motor Europe. En 2023 regresó al país y desde entonces es el director regional de Planeamiento Estratégico en Toyota Argentina, cargo que seguirá conservando", puntualiza.
Desde abril de 2022, la automotriz es presidida por Gustavo Salinas
En simultáneo -de manera muy estructurada, bien al estilo japonés- Herrero dejó un mensaje de despedida en su perfil de LinkedIn, acompañado de una foto con parte del personal de la empresa, en el cual hizo un breve repaso por la compañía que lidera ventas, producción y exportaciones.
El texto completo de la despedida de Daniel Herrero de Toyota:
Era el año 1999 y estaba en medio del proceso de selección para ingresar a Toyota Argentina. La situación del país y la región era compleja, con un efecto especialmente negativo sobre la industria automotriz.
En la última entrevista, un directivo japonés me preguntó: "¿Usted por qué quiere trabajar en una industria que está en problemas?". A lo que respondí: "Las crisis en la Argentina pasan, son cíclicas, pero mi pasión por los autos va a seguir por siempre".
Quería ser piloto de autos, pero prefirieron darme el manejo de las finanzas. Estuve lo más cerca que pude, pero no me quejo: ¡también pude dar algunas vueltas y me divertí!
La historia de Toyota en el país está construida a partir de muchas historias mínimas. Seguramente, cada una de las personas que formó y forma parte de la compañía podrá contar la suya.
Las historias nos hacen diferentes, nos moldean -también nos deforman, cómo no-, y son las que finalmente nos imprimen el carácter. Sucede con las personas pero también con las compañías.
Toyota logró convertirse en una de las empresas más admiradas del país gracias al trabajo de muchísimas personas, excelentes profesionales, a lo largo de esta gran historia de solo 27 años.
Para mí fue un orgullo haber sido parte de este gran equipo conformado por empleados, sindicatos, proveedores, concesionarios, comunidad de Zárate y, claro que sí, los clientes de la marca. No me gustaría que quede como una definición rimbombante, estoy convencido: Toyota es un gran equipo. Mi agradecimiento a cada uno de ellos.
Pero lo más importante es que Toyota ha construido su identidad a partir de una manera de hacer las cosas, de un determinado comportamiento a lo largo del tiempo, de una visión que la distingue, con una base de sólidos valores y que trasciende a las personas. Esto es en esencia Toyota.
En lo personal, hoy es tiempo de dar vuelta la página. Y de dar el próximo paso, como hice toda mi vida.
Gracias a todos y hasta siempre Toyota Argentina.
