Por Manuel Parera
Después de casi diez años, las siete Bolsas de Cereales y de Comercio que participan en el mercado de cereales y oleaginosas del país, se unieron y redactaron un documento con propuestas de políticas públicas que, esperan, sean recibidas por los distintos candidatos antes de las elecciones de octubre. Una especie de aporte básico, de guía para el sector agroindustrial y para el crecimiento del país, tal como resumieron los representantes de las Bolsas de Cereales de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Bahía Blanca y de Comercio de Santa Fe, Rosario y Chaco.
Si bien no quisieron entrar en la coyuntura de los últimos días, sí reconocieron lo difícil del momento que está pasando la economía local, la incertidumbre ante las posibles medidas que se puedan tomar (como suba de retenciones) y los miedos a que otra vez el sector agropecuario sea el castigado para contener los desequilibrios. “Queremos que el próximo gobierno, sea el que sea, nos tenga en cuenta como el sector que representa el motor de la economía argentina”, sostuvo Alberto Padoán, Presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). En tanto, Juan Carlos Martínez, Presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) expresó que el mundo “ha complejizado la demanda de productos con alta incorporación de tecnologías y nuestro sector está a la altura, pero necesitamos políticas de Estado. No hay acá intereses particulares, sino propuestas que le sirvan al país”, refirió.
El documento en sí presenta propuestas en base a cuatro ejes (institucional, económico productivo, social-territorial y ambiental) con ideas claras como respetar la institucionalidad, brindar un marco de certidumbre económica, un marco legal previsible y de largo plazo y el libre acceso a un mercado único de cambios. Sobre temas calientes como las retenciones, proponen eliminar las mismas en el menor plazo posible, así como eliminar el impuesto a la renta financiera y reducir el peso de los impuestos distorsivos como el que se aplica a los ingresos brutos, y los débitos y créditos.
También, en el plano tributario argumentan que se parte de una presión fiscal que en 2018 llegó al 41% del PIB, con 163 impuestos entre Nación, provincias y municipios, por la que los productos de mayor valor agregado tributan más o igual que las materias primas. Ante esto, se propone eliminar tasas municipales que no generan contraprestación, solucionar los retrasos en la devolución del IVA (saldo técnico a favor), contar con una herramienta automática que permita aplicar los saldos de libre disponibilidad al pago de obligaciones con AFIP, así como establecer escalas de recupero de impuestos internos para productos de valor agregado, entre otras medidas. “Estás propuestas surgieron del consenso y diálogo. Son propuestas esenciales, un paraguas global para proyectar un sector que es dinamizador de la economía, y que si bien es competitivo el potencial que puede generar es mucho mayor”, afirmó José Martins, Presidente de la Bolsa de
Cereales de Buenos Aires (BCBA).
El dirigente aclaró que el documento es complementario al que presentó días atrás la Mesa de Enlace (que reúne a Sociedad Rural, Federación Agraria, CRA y Coninagro) y que no hay antagonismo sino que este plantea políticas más generales a debatir. También manifestó no haber recibido comunicación oficial sobre una posible suba de retenciones. “No sabemos nada. Sí buscaremos mostrar y demostrar a los distintos candidatos que con un esquema de baja gradual es posible aumentar la producción y generar más trabajo, y no al revés”, destacó. Sobre la posible vuelta del kirchnerismo, Padoán habló de su reunión de la semana pasada con el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, en la que destacó una charla amena y en la que se debatió que las retenciones sean a costa del impuesto a las ganancias. “Los rendimientos no son los mismos en las distintas zonas del país, no se puede castigar a todos por igual”, afirmó.
También expresó que Fernández reconoció no estar de acuerdo con la imposición de limitaciones a las exportaciones (postura que tuvo con el cierre del mercado de la carne durante la gestión de Néstor Kirchner, en la que era Jefe de Gabinete), así como tampoco estuvo de acuerdo con la forma de trabajar de la secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno.
El documento parte de la base de que la contribución de la agroindustria a la economía podría ser mayor si se toman medidas como: favorecer el desarrollo de productos con valor agregado, una nueva Ley de Semillas, mejorar el acceso al financiamiento, fomentar las Buenas Prácticas Agropecuarias, actualizar la Ley de Emergencia Agropecuaria, desarrollar seguros multirriesgos, generar un proyecto de Ley sobre Aplicaciones periurbanas, y fortalecer el Mercosur (reconocimientos mutuos en normas sanitarias, fitosanitarias y reglamentos técnicos; priorizar acuerdos con China, Estados Unidos, Canadá, Corea, México, India), mejorar caminos rurales y conectividad, entre otras medidas.
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Un enchastre
El ministro de Agricultura, Luis Etchevehere, afirmó ayer que “el kirchnerisno hizo un enchastre” con el comercio exterior, y recordó que “con el Gobierno anterior era casi imposible exportar”. Realizó las declaraciones en la celebración del Día de la Exportación organizada por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) en el hotel Four Seasons de Buenos Aires. “Estábamos peleados con el mundo. El kirchnerismo tuvo la habilidad de pelearse con la mayor cantidad de países del mundo”, aseguró el ministro. Etchevehere reconoció que “fue contundente el resultado que nos dieron las urnas el domingo”, pero aseguró que “tomamos nota y el Presidente ya anunció medidas”.
