Las lluvias de esta primavera quedaron muy por debajo de los promedios históricos (300 a 350 mm), aseguró un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. El este cordobés y el sur de Santa Fe fueron los que recibieron los menores milimetrajes: la ciudad de Godeken apenas acumuló 145 mm, Idiazábal 152,2 mm y Labordeboy 155,4 mm.
Los mayores montos de las pocas lluvias que hubo en el trimestre estuvieron en el centro sur de Santa Fe y norte bonaerense. Chacabuco acumuló 366,4 mm, seguido por Clason con 354,6 mm y Junín con 330,4 mm. Allí se mantienen una humedad del suelo relativamente buena, debido a las precipitaciones que se vienen recibiendo en los últimos periodos.
Para encontrar una primavera así de seca, hay que remontarse 9 años atrás. En Junín, en 2010 se acumularon 131,2 mm y en Santa Teresa 143 mm. Por el contrario, en aquel entonces, Idiazabal fue la localidad que más agua acumuló con 395,2 mm y Godeken 284 mm.
En este escenario, diciembre se despide con lluvias en la región. En la última semana las precipitaciones fueron las protagonistas. El promedio se presentó entre 30 y 50 mm. La zona que registró los mayores acumulados se centró sobre el extremo sudoeste de Santa Fe. Rufino recibió un total semanal de 79 mm.
Sin embargo, para los próximos 15 días la demanda de agua sigue siendo muy elevada. Sobre el norte de Buenos Aires se necesitarían lluvias con registros entre 100 y 120 mm, sobre Santa Fe entre 120 y 140 mm, salvo la porción central de la provincia, que necesitaría acumulados entre 40 y 60 mm. En Córdoba se requiere entre 140 y 160 mm para que las condiciones de humedad de los suelos sean óptimas.
