El Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, recorrió hoy las obras que se llevan adelante en el Aeropuerto Internacional de Salta. Allí se está colocando una nueva manga y se están ampliando las salas de embarque junto con las zonas de control de seguridad, entre otras obras de refuncionalización y modernización.
Con la nueva manga ya son tres las pasarelas que tendrá el aeropuerto, que además ampliará su estacionamiento al doble, de 234 a 497 cocheras (la mitad cubiertas), y tendrá una nueva iluminación en la plataforma comercial.
"Salta es uno de los aeropuertos más importantes del país, que está creciendo como nunca antes y que hace mucho tiempo no recibía obras. Acá hicimos a nuevo la pista, ampliamos la plataforma y mejoramos la tecnología del aeropuerto. Ahora seguimos con la obra del estacionamiento, de la nueva manga y con la ampliación de los embarques generando un aeropuerto mucho más moderno y cómodo para seguir fomentando el turismo", detalló el ministro. "Esto forma parte de los 29 aeropuertos de todo el país en los que estamos haciendo obras para acompañar el crecimiento del sector aerocomercial que suma cada vez más pasajeros, más rutas y más empleo”, agregó.
Y sostuvo que "lo que estamos discutiendo en estas elecciones es resignación versus esperanza". "El dilema es la esperanza de que el tren vuelva a funcionar; nuevas rutas; que una persona pueda viajar por primera vez en avión; que vayamos generando las bases profundas de una Argentina que se desarrolla y genera empleo, versus la resignación de volver al pasado”, dijo el ministro.
Dietrich reiteró luego que “no hay ninguna discriminación” en la distribución de los subsidios al transporte. “Todo lo contrario, hubo discriminación durante el gobierno kirchnerista, cuando algunas provincias que estaban en la vereda del frente no recibían un peso en obras. Hubo discriminación porque no se invirtió en el ferrocarril de cargas, porque no se avanzó en el desarrollo del sistema aéreo”, concluyó.
El aeropuerto de Salta
Las obras se suman a las que se hicieron el año pasado e incluyeron mejoras en la zona de arribos y partidas, la repavimentación de las pistas principal y secundaria, la readecuación de rodajes, la ampliación de plataforma y el balizamiento.
La ampliación y refuncionalización de las salas de embarque tendrán un fuerte impacto en la terminal, porque se saturaban con facilidad y en muchas situaciones quedaban chicas, en especial cuando se juntaban varios vuelos simultáneos. Lo mismo pasaba con las zonas de control de seguridad, donde se hacían largas filas para pasar por los escáneres de la policía aeroportuaria, y con las zonas de control migratorio.
No sólo se están ampliando las salas, sino que también se están configurando para que trabajen de manera flexible para permitir un mejor aprovechamiento. Esto se logra con un sistema de cortinas (curtains walls) que suben y bajan para dividir una sala grande en dos (embarque internacional y cabotaje) cuando hay dos vuelos simultáneos; o mantener una única sala ganando el doble de espacio si hay un solo vuelo en ese momento (ya sea de cabotaje o internacional).
Los controles de seguridad también se flexibilizan para brindar un mejor servicio y hacer más ágil la entrada de pasajeros al embarque. La ampliación de las salas permitirá también tener más asientos e incorporar un sector gastronómico y un área comercial.
La incorporación de la nueva manga, que estará ubicada en el sector de embarque internacional, fue posible gracias a que con las obras en la plataforma se sumó una nueva posición. La manga estará colocada a fines de agosto.
