El retorno de Milei a Parque Lezama: el camino a las elecciones transformó lo disruptivo en política tradicional
El último sábado 28, el presidente Javier Milei volvió al Parque Lezama en ocasión del lanzamiento de La Libertad Avanza como partido nacional.
El parque fue escenario de los primeros actos del economista, cuando comenzaba a volcarse a la política partidaria, previo a las elecciones legislativas de 2021 en las que accedió a una banca en la Cámara de Diputados.
El fin de semana, regresó a ese lugar para presentar su fuerza a nivel nacional, en el marco de un armado y organización del partido de cara a las próximas elecciones que viene liderando su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
El objetivo era generar un acto multitudinario donde se diera impulso formal al armado nacional propio, en un contexto de fisuras internas dentro del oficialismo, y en un clima donde se comienza a instalar la percepción de caída en la imagen del Gobierno.
Camino a las elecciones
La única propuesta que escuchó Parque Lezama de parte del primer mandatario en un discurso de una inusitada agresividad, fue una invocación de naturaleza electoral, lo cual parece un poco prematuro y propio de la política tradicional.
Karina Milei, destacó que "con La Libertad Avanza consolidada como partido nacional vamos a poder llenar el Congreso".
En el escenario electoral, La Libertad Avanza tiene una situación de relativa comodidad. Sucede que sólo pondrá en juego 8 de sus diputados, mientras que 30 tienen mandato hasta 2027. En el caso de que logre repetir el resultado que obtuvo en la primera vuelta de 2023, es decir un 30% de los votos, entonces alcanzaría, en total, alrededor de 70 diputados. En tanto, el periodo de todos sus senadores se extiende hasta 2029.
De esa manera, parece que tiene poco por perder, y mucho por ganar.
24 estrategias
Karina también afirmó que el espacio está "despertando leones en todos los rincones de Argentina", un día después del acto. Lo cierto es que las legislativas de 2025 tendrán una dinámica distinta en cada provincia, dada la complejidad del escenario político en todo el territorio.
En aquellos distritos en los que Milei es una figura popular (de acuerdo a los últimos resultados electorales), cabe esperar que se planteen estrategias electorales junto con los gobiernos provinciales por mutua necesidad.
En Buenos Aires, en la que gobierna el peronismo, se daría un acuerdo con el PRO o directamente una fusión como impulsa el ala bullrichista.
Lo cierto es que, más allá de los reclamos comunes en torno a la falta de recursos que unen a los gobernadores, cada provincia atraviesa una realidad diferente a la del resto. Por eso, en una sola elección, habrá 24 estrategias y alianzas, según lo que mande el humor social y los datos de las contiendas locales previas.
Milei ya no busca competir cual "llanero solitario" frente al resto de la casta, sino que construye una estructura política para adquirir cada vez más peso en el Congreso y así facilitar el paso de sus propuestas por el Legislativo.
El Milei más político
Lo cierto es que el acto en Parque Lezama fue un evento político clásico: hubo una presentación de un partido, en un formato tradicional con un orador central, y no tuvo grandes ejes propositivos.
En Lezama, se mostró a un líder que, para determinado sector social, mantiene el pleno vigor de su carisma. La aparición del Presidente buscaba convocar a los simpatizantes para mostrar el apoyo que el Gobierno reúne. Sin embargo, los espectadores fueron el núcleo duro de la militancia.
El factor "anti-casta" que caracteriza a La Libertad Avanza se hizo presente en nada más que en su discurso. Desde sus primeras palabras, expresó duros cuestionamientos a la "casta política" y la "casta periodística", aunque también agradeció a ministros que ya tuvieron su paso por el Gobierno, tales como Luis Caputo y Patricia Bullrich, así como también a los diputados del PRO que "acompañaron nuestras propuestas y están defendiendo cada uno de nuestros vetos".
En resumen, el Parque Lezama fue protagonista de un acto político tradicional, en el que un líder al que se le reconoce una cualidad excéntrica apela a su propia base de apoyo social. En todo esto, pareciera haber una nueva redefinición de lo que es la "casta" para Milei: ahora, quienes no lo acompañan forman parte de la categoría, mientras que sus aliados le escapan.
Desde que asumió el poder, La Libertad Avanza se vio obligada a adentrarse en la lógica de la política gubernamental a través de negociaciones y acuerdos con la oposición. Y tampoco parece haber encontrado una forma novedosa de mostrar su respaldo popular fuera de los esquemas tradicionales de la política.
Los costos
La analista Shila Vilker señaló que en la opinión pública "crecen los indicadores de antipolítica, es decir, que si la gente que se enoja con Milei por sus acciones, lo que se intensificará será el sentimiento de rechazo a la política".
Con ese dato, el acercamiento del Presidente al comportamiento tradicional de un político debería encender una alerta. Cuanto más se incorpore Milei a este mundo y más abandone su carácter disruptivo, mayores son las posibilidades de que deba pagar los mismos precios que cualquier otro funcionario de la "casta": será juzgado por los resultados que presente en materia económica y social.
En esa línea, Pablo Touzón señaló que la "idiosincrasia excéntrica" de Milei alcanzó cierto grado de "rutinización", lo cual se refleja en la caída de la imagen del Presidente que se registró en los últimos días.