Oye bot, no hagas enojar a Taylor
Por Patricio Cavalli y Maximiliano Ivickas Magallán
Todos sabemos lo que pasa cuando los y las swifties nos enojamos. Scott Borchetta lo descubrió en 2019 cuando vendió su empresa Big Machine Records y apoyó al antiseminta Kanye West en contra de la cantante de Tennessee; TicketMaster lo comprobó cuando su sistema de ventas colapsó y las quejas de Swift -junto a su ejército de followers digitales- la terminaron mandando a declarar ante la comisión antimonopolio del Congreso de EE.UU. y Apple lo entendió rápido cuando "Tay Tay" les frenó el carro con un blog post titulado "Para Apple, con amor Taylor". Apple quería que en su servicio Apple Music, todos los músicos regalaran un tema de sus nuevos álbumes (usualmente el mejor o mas popular) y el posteo de Swift los hizo "repensar" la idea.
Algo similar puede pasar ahora para el mundo imparable de la inteligencia artificial. Hace unos días, después de saber que una serie de deepfakes suyos habían aparecido en el sitio de la campaña de Donald Trump, Swift decidió cortar el tema y hacer público su apoyo a Kamala Harris.
Pero lo hizo alertando a sus millones de followers sobre el peligro de la inteligencia artificial y llamándolos (llamándolas, sería más correcto, dado que la mayoría de su base son jóvenes mujeres, altamente activas en redes) a pensar por sí mismas y "hacer su research y sacar sus propias conclusiones."
No lo estamos, pero si trabajáramos en asesoría en las áreas de PR y comunicaciones de Google, Microsoft o IBM, nos preocuparía y mucho.
Y después de leer decenas de notas y artículos sobre el tema, decidimos hacer lo que nadie pudo: entrevistar a Taylor Swift y preguntarle sobre su posición frente a la inteligencia artificial, los deepfakes y la creatividad.
Obviamente, fracasamos en el intento. Pero: logramos imaginar este diálogo con ella, procesando más de 20 artículos de prensa y de hacer varias charlas con empresarios del mundo de la tecnología, inteligencia artificial y manejo de comunicaciones y reputación, así como varios académicos sobre el tema.
Aquí el resultado: la "fake but true Taylor Swift interview"
PC+MI: Bueno, Taylor, de todas las cosas que la inteligencia artificial podía arruinar, tenía que ser la verdad. No es que la humanidad haya hecho un trabajo excelente hasta ahora...pero, el tema se puso peor. Y te tocó a vos. ¿Qué opinás de todo este circo con las fake news creadas por IA? Porque me imagino que tener un clon digital inventando historias sobre vos no debe ser nada divertido.
TS: No es nada divertido, Patricio. La tecnología de IA se ha desarrollado a una velocidad increíble, y nos abre muchas oportunidades. Pero también nos enfrenta a estos problemas, que son muy serios. Las fake news siempre han sido un problema, pero cuando una máquina puede crear una versión mía diciendo o haciendo algo que nunca ocurrió... bueno, eso es otro nivel de manipulación. Da miedo.
PC+MI: Sobre todo porque a la gente no le gusta verificar fuentes. Se dice que las redes sociales son el gimnasio de la verdad... todos pagan la membresía, pero nadie va en serio. ¿Qué creés que deberían hacer las plataformas? ¿Implementar un "filtro Swift" para detectar noticias falsas sobre vos?
TS: (risas) Un filtro Swift sería increíble, veo que conservas tu sentido del humor...Pero más allá del chiste, creo que las plataformas tienen la responsabilidad de verificar el contenido. Deberían invertir más en herramientas que puedan identificar estos deepfakes o las noticias fabricadas, pero también educar a la audiencia. Eso es también nuestro trabajo y por eso en mi posteo en Instagram llamé a todos mis seguidores a tomarse el tema en serio y decidir con información concreta en la mano. Si las personas no aprendemos a diferenciar lo real de lo falso, ninguna tecnología va a poder salvarnos de un desastre.
PC+MI: Hace poco una clienta, una manager muy joven me decía: "Hay días en los que pienso que deberíamos dejar que la IA nos tome por completo. Total, ¿qué podría salir mal, aparte de que terminemos viviendo en un mundo donde Elon Musk y un robot jueguen al golf en Marte?" Era sarcasmo, claro. Pero hay gente que debe pensar así ¿Te preocupa que esta situación se nos escape de las manos?
TS: Ustedes me conocen y lo saben bien, lo hemos hablado muchas veces. Claro que me preocupa. No quiero sonar fatalista, pero cuando la tecnología puede alterar la percepción pública de una persona, o de un evento en sólo cuestión de segundos, eso tiene un impacto profundo en la sociedad. La música, las artes, la política... todo puede verse distorsionado. Y sí, quizá Elon Musk jugando golf en Marte, o yo dando un concierto, un día sea una realidad, pero me gustaría que acá en la Tierra las cosas se mantuvieran, al menos, algo auténticas.
PC+MI: Auténtico... como los comentarios de Twitter después de los VMAs, me imagino (risas). En ese sentido: ¿cómo manejás que constantemente surjan historias falsas sobre vos? Porque yo, si cada vez que abro Google viera una nota inventada sobre mí, ya habría contratado a un ninja digital para que las borre.
TS: (risas) Es tentador, lo admito. Y de hecho tengo algo parecido a ese ninja en mi equipo. Pero la clave no es defenderse solamente. Está en "educar" a las personas a diferenciar lo real de lo falso y eso se logra siendo coherente a lo largo del tiempo. Si alguien lee algo que no tiene nada que ver con tu mensaje a lo largo de los años, y de tu trabajo y tu carrera, sus alarmas deberían empezar a sonar.
PC+MI: ¿Y que le aconsejás a alguien más joven y con menos recursos, si le pasa eso...?
TS: No dejar que eso te consuma. A lo largo de los años, he aprendido a enfocarme en lo que realmente puedo controlar: mi música, mi mensaje, mis fans. El resto... es ruido. Aunque sí, creo que todos deberíamos pensar en tener un ninja digital a mano, por las dudas.
PC+MI: Hablando de historias inventadas... ¿Fue el falso video tuyo "apoyando" que viste en el sitio de Donald Trump lo que te decidió a hacer público tu apoyo a Kamala Harris, o lo hubieras hecho de todas formas?
TS: Bueno, digamos que fue un recordatorio de lo rápido que pueden distorsionar lo que realmente pienso y lo que siento. Mi apoyo a Kamala era algo que ya estaba decidido y no fue una decisión a la ligera. Lo vengo considerando muy seriamente. Pero sí, ver un video falso mío en ese contexto... no ayudó. ¿Lo habría hecho público de todas formas? Sí, lo hice en 2020 con Joe Biden, pero las circunstancias a veces aceleran las decisiones.
PC+MI: Tu texto de Instagram, y los invitamos a todos a leerlo, es una obra maestra de la escritura. Te mostrás diplomática como siempre, pero concreta y directa. Última pregunta, y esta va en serio. Con todo lo que ha avanzado la IA, ¿no creés que al final podríamos terminar perdiendo lo más valioso de la comunicación humana: la emoción, el matiz? Porque si una máquina puede escribir una canción que suena como una de Taylor Swift, ¿qué pasa con la humanidad detrás de esa canción?
TS: Ese es uno de mis mayores miedos, Maxi. La música, al igual que cualquier forma de arte, nace de nuestras experiencias, nuestras emociones más profundas. Nunca habría podido escribir mis canciones si no hubiera vivido cosas antes. Sin un romance fallido, All Too Well no existiría. Tampoco Out Of The Woods, que sé que es tu canción favorita, Patricio (risas). Es decir, una máquina puede replicar las palabras y los acordes, ¿pero puede replicar el sentimiento? No lo creo. Porque no tiene la emoción previa. Creo que siempre habrá una diferencia entre lo que un humano puede crear y lo que una IA puede generar. Pero tenemos que estar atentos, porque si no protegemos esa chispa humana, podemos perderla.
Los autores son investigadores y docentes de posgrado en UCEMA y UCA (Buenos Aires) y consultores en negocios, especializados en Antropología Empresarial y de Negocios.