Debacle cripto: Binance podría adquirir a FTX, caído en desgracia
"Aprendimos hace rato que el lugar para disciplinar a los bancos es el activo y no el pasivo", suele repetir un economista muy reconocido. Lo que para otros mercados podría ser una gran idea, para la industria financiera no lo es. Algún libertario diría que tendría que ser la gente la que decida dónde poner sus depósitos y que de esa manera se defina qué bancos sobreviven y cuáles no.
El problema particular que tiene la industria financiera es el efecto contagio que castiga a los bancos "sanos" por los errores de aquellos con apuestas muy riesgosas. Es por eso que en la mayoría de los países los bancos centrales aseguran la liquidez necesaria en el caso de que apareciera una corrida. Por ese servicio regulan el activo de los bancos para que estos hagan préstamos e inversiones razonables de forma tal de tener un respaldo firme para sus depositantes.
El mundo cripto, por ahora, es muy distinto y se parece mucho a lo que era la industria financiera de Estados Unidos previo a la creación de la Reserva Federal y la aparición de los reguladores. Así lo vivieron en las últimas horas todos los que tienen sus ahorros en criptomonedas, las cuales sufrieron tremendas bajas impulsadas por la posible debacle de uno de los exchanges criptos más importantes a nivel mundial, FTX.
Lo que le pasó a esa "casa de cambio" cripto fue justamente un problema de liquidez y, cuando eso ocurre y no existe un prestamista de última instancia, la caída es feroz y muy rápida. Por algo la llamamos "corrida".
El token utilitario de esa plataforma, FTT, pasó en tan sólo 24 horas de US$ 22 la unidad a algo más de US$ 5. ¿Qué es ese token? Piénsenlo como la acción del exchange que da acceso a distintos servicios y cuyo precio refleja la salud percibida por los inversores potenciales.
Claro, al igual que el sistema financiero, cuando tus activos tienen un plazo más largo que tus pasivos, tenes un riesgo de quedar desfasado si ocurre una salida grande de depósitos. El contagio, de hecho, se hizo notar. Casi todas las criptos cayeron en respuesta a las novedades. Bitcoin, por ejemplo, arrancó el día valiendo alrededor de US$ 20.500 y llegó a tocar los US$ 18.200 unas horas más tarde. Aún no está claro cuál será el efecto real sobre el mercado pero mejor escapar rápido y que el control de daños lo haga otro.
Todo se originó con un tweet del 6 de noviembre publicado por CZ, el fundador y CEO de Binance, el exchange más grande del mundo. En el mismo explicó que Binance había salido del equity de FTX el año pasado y que como compensación había recibido US$ 2.100 millones en BUSD, la stablecoin de Binance, y FTT, el token mencionado. El mensaje en la red del pajarito agregaba que habían decidido liquidar sus tenencias de FTT debido a "revelaciones recientes". No está claro aún a qué se refería.
El mismo CZ se puso en contacto con Sam Bankman-Fried, fundador y CEO de FTX, para acordar una posible fusión entre ambos que rescatara a los usuarios del exchange caído en desgracia. Todavía es muy reciente para predecir cómo se sucederán los hechos pero lo seguro es que serán días agitados los que vienen. Será fundamental conocer los detalles de ese acuerdo entre los dos exchanges más importantes y, tal vez, será también una oportunidad de compra. Habrá entonces que estar muy atentos.