"Hoy no es negocio tener un Registro Automotor"

El coletazo del anuncio del Gobierno de comenzar a cerrar los Registros del Automotor (ver acá) aún resuena y puede escalar en un conflicto donde el propio Poder Ejecutivo deje de recaudar en momentos donde se prioriza el déficit cero. 

Durante el fin de semana, varios medios dieron por oficial un supuesto comunicado de medida de fuerza en los registros a nivel nacional, en respuesta a lo comunicado por el Ministerio de Justicia.

Dicho comunicado -hecho de manera muy burda y precaria- carecía de firma e identificación y no hizo más que generar más incertidumbre y ensuciar el terreno, más aun cuando incluso algún diario lo llevó en su tapa de este lunes.

 "No sabemos quién lo dio a conocer, ni siquiera si son verdaderos trabajadores de los Registros pero no ayuda en nada este tipo de mensajes", señala Martín Lomba, secretario general del (SATRAMM) Sindicato Autónomo de Trabajadores de Registros del Automotor y Motovehículos.

"Somos unos 12.000 trabajadores directos, privados, en relación de dependencia... No somos empleados del Estado como la gente cree", señala quien los representa y pelea "desde 2015 por tener la personería jurídica, algo que reclamamos permanentemente pero está cajoneado", agrega en una entrevista con El Economista Motor.

-¿Pensaron en algún momento hacer un paro a raíz de lo anunciado el viernes?
-No, los empleados estamos muy preocupados y estamos en estado de alerta y movilización porque es muy grave lo que puede pasar por desconocimiento. No tenemos ganas de hacer un paro porque frenar la recaudación no es joda, la medida de fuerza siempre es lo último que uno debe tomar.

-Sin embargo la semana pasada ya hubo paro, por ejemplo, en un Registro de San Nicolás.
-Sí, pero es un caso puntual porque ahí ya estaba todo decidido, no había nada que hacer ante el cierre del Registro. Hoy se trabajó normalmente, aunque sé que en algunos Registros hubo retención de tareas.

-¿Cómo es eso?
-Se entregaron trámites ya finalizados pero no se tomaron nuevos, por ejemplo, pero en la gran mayoría fue con normalidad.

-¿Cuál es la situación de los trabajadores, qué reclaman?
-Hace años que venimos escuchando versiones y rumores sobre las tareas que realizamos. Siempre se prioriza la modernización del sistema pero no se menciona la precarización laboral en la estamos, sin personería, nucleados como empleados de Comercio o en UTEDYC.

Velamos por la seguridad de los trámites que se realizan que no pueden estar en manos de cualquiera... Desde hace tiempo hay dando vueltas un rumor que dice que le quieren entregar esto a una empresa privada. Cuidado con eso, siempre, sí o sí, las áreas de registración deben ser públicas por el manejo de la información que hay.

-¿Ustedes qué vínculo tienen con los titulares de los Registros?
-Ninguno. Ellos están nucleados en la Asociación Argentina de Encargados de Registros de la Propiedad del Automotor (AAERPA) y en los últimos tiempos la poca relación que tenemos se fue tensando aún más porque hoy no se sostienen los Registros.

-¿Cuántos son ellos?
-Hay un total de 1558 Registros en todo el país pero ellos serán unos 1200, dependiendo el tipo de Registro porque hay varios con "doble competencia", es decir que son de auto y moto, mientras que hay algunos otros en el interior que también tienen maquinaria agrícola o vial.

-¿Cuántos empleados tiene un Registro y cuánto cobran?
-Eso depende de la jurisdicción y de la competencia, pero puede ir de tres a diez empleados. Está estipulado que son seis horas de atención al público pero por lo general se trabajan unas ocho horas. 

El sueldo de un empleado que recién comienza es de algo más de $500 mil, el promedio es de unos $650 mil y la mayoría tenemos otro trabajo porque lógicamente no alcanza; en mi caso trabajo como Uber.

-¿Son conscientes de que la gente avala esta decisión del Gobierno de cerrar los Registros?
-Claro que sí, hoy se ha generado una situación muy fuerte que ya no es sólo en las redes, los niveles de violencia que se viven en los registros es grave y muchas veces necesitamos de la intervención policial. 

Lo que la gente no sabe es que nosotros somos agentes de percepción impositiva pero que hay un empleado compañero nuestro -al que llamamos "el empleado de rentas"- que se encarga de derivar lo que se cobró al Gobierno provincial y al municipal, y muchas veces no queda un peso en el Registro.

-¿No queda nada, van a pérdida?
-Es así: el Ejecutivo, a través de Ministerio de Justicia es quien firma el convenio y define lo que se cobra en concepto de aranceles. Justicia lo que hace es analizar la estructura de costos que tiene como Ministerio, le suma lo del Servicio Penitenciario y después lo de los Registros; así se establece lo que le queda a ellos y lo que va para el Registro, que se tiene que hacer cargo de todo.

Hoy, está estipulado que lo máximo que le puede quedar a un Registro son $12 millones. Por ejemplo, actualmente a un Registro que recauda $100 millones, al cabo del mes debe girar $90 millones y le quedan $10 millones y de ahí tiene que pagar los sueldos, el alquiler, los servicios, los insumos, el correo... 

No es negocio tener un registro y me consta que muchos encargados se quieren ir... No los estoy defendiendo a ellos, sólo lo estoy contando y remarco que nosotros queremos trabajar porque entendemos cuál es nuestro rol y la importancia que tiene garantizar la seguridad jurídica.

-¿Qué solución le ven a esto?
-Creo que hay mucho desconocimiento y se está cruzando un límite. Me parece que (Mariano) Cúneo Libarona debería sentarse con las partes porque si se tensa la cuerda puede derivar en una paralización total del sistema y se detendría la recaudación y no sirve eso.