La Libertad Avanza

Luego de la Ley Bases, el Gobierno se encamina hacia el Pacto de Julio

Milei expandió el Pacto de Mayo a un amplio número de actores políticos, con lo que intenta dar soporte a la segunda etapa de la gestión libertaria y dar un gesto de conciliación.
El presidente Javier Milei
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Tras el fracaso de la primera convocatoria, el presidente Javier Milei, en el acto por el Día de la Bandera en Rosario, lanzó una convocatoria a todos los sectores políticos para firmar el Pacto de Mayo el próximo 9 de julio en Tucumán.

La convocatoria estuvo, en un principio, dirigida a los gobernadores, y funcionó para ejercer presión en las negociaciones sobre la Ley Bases y el paquete fiscal, dado que la sanción de los proyectos impulsados por el Ejecutivo eran "condición necesaria" para la firma del pacto de unidad entre el mandatario nacional y los provinciales. 

Sin embargo, las iniciativas avanzaron a un paso más lento del esperado por el oficialismo, y el Pacto de Mayo perdió su razón de ser. 

La convocatoria a acordar diez puntos de consenso desde los cuales construir la gestión federal, fue extendida no solo a los gobernadores, sino también a las organizaciones gremiales, políticas, entre otras representaciones institucionales y sectoriales. 

El objetivo del llamado presidencial, ahora, sería dar un gesto de conciliación con los distintos sectores y dar soporte a la segunda etapa de la gestión libertaria. Además, se encuadró en tiempos decisivos para el Gobierno, dado que buscó acuerdos con la oposición dialoguista para finalmente sancionar la Ley Bases y el paquete fiscal. 

Sin embargo, el Pacto además de no tener consecuencias inmediatas en la situación nacional,  podría generar efectos contrarios a los esperados. Sucede que las críticas al sentido del acuerdo, la ausencia de algunos temas en el texto que se propone acordar y la ausencia de figuras relevantes de la oposición, exacerbarían las diferencias con la oposición y radicalizaría las posiciones. Otros sectores consideran que los acuerdos deben expresarse en el Congreso a través de leyes concretas como corresponde en una democracia consolidada. 

Entre los gobernadores, el bonaerense Axel Kicillof expresa la mirada más crítica a la convocatoria, haciendo énfasis en la idea de que el único valor del Pacto de Mayo es simbólico. "Si es una foto de marketing del Gobierno para fingir un apoyo que no tiene, no cuenten conmigo", sentenció para dejar en claro que no avala la propuesta del oficialismo.

Los cambios

La Casa Rosada aceptó, puertas adentro, modificaciones al Pacto de Mayo original. El Gobierno ya redactó una nueva versión del tratado, que le hará llegar a los gobernadores tras la aprobación de la Ley Bases. El título pasó a "Acta de Mayo". 

Altas fuentes del Gobierno confirmaron al diario La Nación que se incluyó un compromiso con la educación pública, tal como reclamaron la UCR e importantes organismos de la sociedad civil, como la Coalición por la Educación.

"Si solo se van a firmar los puntos que propone Milei, van a ir sus aliados que les dicen a todo que sí", fue el mensaje que, en su momento, el radicalismo le transmitió a la Casa Rosada.

En ese sentido, el Presidente accedió incluir "una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar". 

Acta de Mayo.

La idea oficial es que los acuerdos del pacto sigan siendo diez, por lo que se decidió resignar el artículo noveno, que proponía "una reforma política estructural que modifique el sistema actual". 

En el final del texto, sumaron un párrafo alusivo a la creación del Consejo de Mayo que anunció Milei en Córdoba hace un mes. Se trata de una entidad que serviría para plasmar en proyectos de ley los puntos firmados en el Acta. 

El organismo estará compuesto por "un Presidente del Consejo de Mayo, por un representante del Poder Ejecutivo Nacional, un representante de la Cámara de Diputados, un representante del Senado, un representante de las provincias, un representante de las entidades gremiales y un representante del sector empresarial".

En la reunión de esta semana en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) varios gobernadores dejaron saber que no pretenden plantear obstáculos al Pacto de Mayo y acompañaron la sanción de los proyectos del Ejecutivo para darle todas las "herramientas" al Gobierno. Los mandatarios no quieren ofrecer argumentos que sirvan para justificar los problemas de gestión de la administración nacional.

El acto del 9 de Julio

Con el regreso de Karina Milei a Buenos Aires, comenzaron los preparativos del Día de la Independencia, que empezarían con un desfile militar en Buenos Aires y culminarían en San Miguel de Tucumán con un acto del Presidente con los jefes provinciales y representantes de distintas organizaciones.

La Secretaria General de la Presidencia será la encargada de la puesta en escena junto con el asesor Santiago Caputo. La aspiración de la Casa Rosada es que la jornada patria tenga un "aura trascendental", con Milei como protagonista histórico.

La jornada patria podría coincidir, el martes 9 de julio, con un partido de la Selección en la Copa América. Eso abrió el riesgo de que el evento perdiera centralidad. 

Todo indica que Milei encabezará una vigilia el lunes 8 por la noche, para recibir el Día de la Independencia sin sacrificar la épica del evento ni la fecha que habían dispuesto semanas atrás. Sucede que, después de la postergación del 25 de Mayo por motivos políticos, no había margen para volver a dilatar la celebración.

El desfile militar en la Ciudad de Buenos Aires, que iba a ocurrir antes, tendrá lugar después del acto central del Presidente. Los planes para el evento matutino se mantienen: la conmemoración religiosa en la Catedral Metropolitana está prevista para las 9, y el desfile empezará a las 11. 

Las invitaciones al festejo en Tucumán aún no fueron giradas. Desde Casa Rosada deslizaron "todos estarán invitados", y eso incluye a los expresidentes Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Pero está claro que no asistirán, sumándose así a la decisión del gobernador Kicillof.