El FMI midió impacto de un posible segundo brote a comienzos de 2021

gita
24-06-2020
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El panorama económico que delineó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su World Economic Outlook (WEO) es durísimo por la magnitud de la caída, la tibieza del rebote y el panorama desolador que dejará la pandemia.

Por ejemplo, con una suba del desempleo que agudiza las tensiones distributivas: sufren más los más trabajadores informales y las mujeres. Eso, dijo el FMI, podría volver a fojas cero el progreso logrado en la reducción de la pobreza global desde los '90: el porcentaje de personas con ingresos menores a US$ 1,90 diarios pasó de 35% en 1990 a menos de 10% en los últimos años. Por el Covid-19, la economía global perdería, entre 2020 y 2021, US$12,5 billones. Ahora, el organismo espera una caída del PIB planetario de 4,9% en 2020, la mayor desde la Gran Depresión. Y los riesgos son a la baja.

Además, los ratios de deuda pública llegarán a los niveles, como porcentaje del PIB, más elevados desde la Segunda Guerra Mundial. Por eso, la economista jefe del FMI, Gita Gopinath advierte que la respuesta a la crisis generará “desafíos de mediano plazo” que impliquen poner los números fiscales en orden. Sin embargo, la reconstrucción económica (social y productiva) necesitará financiamiento público. No vienen tiempos fáciles.

Y ni hablar si hay una “segunda ola” en algún momento de 2021: el FMI midió ese escenario también y proyectó que, si ocurriera, el PIB global caería otro 4,9% en 2021 y la recuperación, desde un pozo más profundo, arrancaría recién en 2022. Allí, recuperar el nivel de actividad previo tardará años y será una preocupación menor con respecto a los conflictos adicionales que suscitará una recesión profunda, prolongada y planetaria.