Finanzas

La euforia no vuelve y estudian un "plan B"

A las puertas del paro de la CGT, con la discusión de la ley Bases en el Senado y con índices de inflación que siguen bajando, el mercado financiero sigue con los dólares dormidos, pero las acciones y los bonos se desenchufaron.
Hay datos de recesión muy fuertes y el equipo económico estudia planes alternativos para que haya "V" y no "U"
Luis Varela 08-05-2024
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Con la mirada puesta en el Senado, por la discusión de la ley Bases y demás reformas, y con la atención colocada en el segundo paro nacional más veloz de toda la historia que hará la CGT para desgastar al presidente Javier Milei, el mercado financiero argentino evolucionó con total pax cambiaria (fuerte retroceso de los dólares financieros) y con acciones y bonos en baja (y riesgo en alza), por lo que está empezando a ganar espacio en el Ejecutivo la idea de implementar un plan B.

Desde el punto de vista financiero, el día no fue malo. Los depósitos en los bancos siguen creciendo. Los dólares financieros duermen. El Banco Central volvió a comprar una buena cantidad de reservas. El precio de los granos sigue subiendo en Rosario a las puertas del inicio de la cosecha gruesa. Son todas señales positivas, pero tanto las acciones como los bonos han perdido el vertical rally que se desarrolló en febrero y marzo, y dentro del equipo económico empieza un debate para pasar a una nueva etapa.

Por supuesto que está todo en discusión. Habrá que ver cuál es el impacto que tiene la guerra gremial que se despliega contra el Gobierno. La CGT se vio obligada a sumar el paro de trenes, colectivos y subtes para evitar que este paro fuera intrascendente como el anterior (así y todo mucha gente manifestó que de alguna manera hará para llegar a sus puestos de trabajo, porque consideran que esta es una medida de los sindicatos y no de los trabajadores)

También deberá verse qué es lo que ocurre con la ley Bases, el ajuste fiscal y la reforma laboral que se siguen masticando en el Senado, con un permanente toma y daca con los Gobernadores, que siguen protegiendo la suya, como hicieron los Senadores cuando se subieron el sueldo en 30 segundos, sin repetir y sin soplar, mientras mantienen trabadas un cúmulo de leyes necesarias entre otras cosas para enfrentar una ola de inseguridad que no para.

También habrá que ver qué dan los números de inflación. Se acaba de conocer el IPC de la Ciudad de Buenos Aires: dio 9,8% abril, 72,6% en lo que va de 2024 y 292,5% en últimos doce meses. Y tanto el REM como las consultoras siguen afirmando que los índices de inflación irán a la baja, con un horizonte del segundo semestre que estará en un 5% mensual (difícil de perforar) y una inflación anual de 2025 que posiblemente esté en la zona del 50%.

Pero más allá de todos estos datos, el gran tema de esta película es que el equipo económico ve con preocupación que la baja vertical que venía anotando el riesgo país se estacionó en la zona de los 1230 puntos básicos, por lo que será complejo lograr que se llegue al pretendido nivel de 800 puntos al que debería llegar la Argentina para poder tener, al menos en teoría, acceso nuevamente al crédito voluntario internacional. Aunque la broma que circula entre los operadores internacionales es "¿le prestarías plata a un argentino? ¿Y vos le darías dinero al dictador de Corea del Norte?".

Justo en este momento, el Indec difundió que el índice de producción industrial se desplomó 21,1% anual en marzo, el peor dato desde mayo de 2020 en plena pandemia. La recesión es muy aguda, y con la apertura importadora a alimentos y a algunos productos específicos (le reducen el arancel para importar heladeras y lavarropas del 35% al 20%, le bajan el arancel para importar neumáticos del 35% al 16% y achican el arancel para importar insumos plásticos del 12,6 al 6%) temen que empiecen a aparecer despidos y más desempleo, por lo que es absolutamente necesario desplegar un plan alternativo.

¿Cuál es la idea que están empezando a masticar en el equipo económico? Según persistentes rumores, la idea es tratar de realizar una unificación del tipo de cambio, sin quitar por completo todas las regulaciones que traban a muchos pesos encepados) en algún momento de los próximos cien días. Eso permitiría no quitar el cepo del todo, pero abrirle el juego a inversiones nuevas para que se muevan con mayor libertad, y ver si a través de esa vía se logra que la recuperación económica vuelva a la letra "V", abandonando la idea de "U" que ganó espacio en las últimas semanas.

¿Ocurrirá eso? Dependen de muchos factores. La ley bases, la inflación, la pax cambiaria y el superávit fiscal a nivel local. Y por supuesto, también está lo que pase a nivel internacional. La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, dijo que la economía estadounidense podría tener que debilitarse más para lograr la pretendida inflación del 2% anual. Y con ello volvieron a calentarse las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,2% anual a 1 año de plazo, 4,5% a 5 años, 4,5% a 10 años y 4,6% a 30 años. Y detrás de eso, en el exterior el dólar subió 0,6% en Japón, 0,4% en Brasil y 0,1% contra el euro, la libra y el yuan, pero bajó 0,1% en México y Chile.

A nivel local, mientras tanto, con las primeras movidas de la liquidación de la cosecha gruesa, con el dólar exportador a $ 955,08, el BCRA compró US$ 231 millones en el mercado, y al final del día el BCRA sumó reservas por US$ 244 millones. Por lo que el dólar blue no cambió y cerró a $1.040. Pero el Senebi se hundió $20,01 hasta $1.078,12, el MEP bajó $10,25 hasta $1.038,94 y el contado con liquidación cayó $16,98 hasta $1.081,14. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue sigue en el 13% y la del CCL y el mayorista está en el 23%.

Esta situación de tasas altas por más tiempo en los bonos de la Fed es un contratiempo para todos los bonos emergentes, y a esa problemática no escapan los títulos argentinos. Por eso, con más negocios, los bonos argentinos bajaron 0,2% y el riesgo país subió 15 unidades hasta 1.234 puntos básicos, alejándose un poco más de los pretendidos 800 puntos buscados como objetivo para poder rolear la millonada de deuda en dólares que vence en 2025.

Al mismo tiempo, con los chinos poniéndole trabas a empresas norteamericanas para que vendan cosas en su mercado gigantesco, hubo otra vez cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, con suba del 0,4% para el Dow, S&P sin cambios y baja del 0,2% para el Nasdaq. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo subió 0,2% y la de México cedió 0,1%.

Y en el mercado bursátil local la falta de entusiasmo también estuvo presente. Con más negocios, $30.553 millones operados en acciones y $19.012 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,3%. En tanto que los ADR argentinos que operan en Nueva York mostraron subas del 1% al 4,5% para IRSA, Telecom, YPF, Mercado Libre, Macro, Francés, Bioceres, Supervielle, Cresud y Galicia; con bajas del 1% para Edenor y Despegar.

Debajo de todo ese arsenal, mientas Israel sigue presionando sobre el límite egipcio de la franja de Gaza, hubo una suba del 0,9% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron mixtos y los metales básicos actuaron con una fuerte debilidad. Mientas que hubo una dualidad en los mercados de granos, con bajas para todas las categorías en Chicago, pero con precios firmes sobre todo para la soja en Rosario, que también alcanzó los mejores valores de este año. Y aun por debajo de todas esas incertidumbres, hubo una baja del 1,3% para el Bitcoin con resultado mixto para el resto de las criptomonedas, por lo que esta posición de reserva que ganaba vuelo, acaba de apagarse nuevamente.

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