Latinoamérica se posiciona como potencia exportadora de hidrógeno
El hidrógeno puede desempeñar un papel clave dentro de la transición energética global. En este sentido, América Latina por su gran cantidad de recursos renovables se perfila para convertirse en un actor clave en los próximos años y se posiciona como potencia exportadora de hidrógeno.
Se prevé que la región pueda dar respuesta a más del 30% de la demanda de Europa y Asia.
Un informe del Word Economic Forum destaca que el hidrógeno limpio podría contribuir a alrededor del 10% de la reducción de emisiones necesarias de CO2 para alcanzar el beneficio neto cero para 2050.
En el periodo 2017-2022, la generación renovable en América Latina creció en 81,7 GW, mientras se prevé que crezca 154,5 GW en el período 2023-2028, con la energía solar y eólica como principales impulsores de este crecimiento.
La abundante energía renovable del continente capacidad permite a América Latina ser competitivo y ser uno de los principales generadores de producción limpia de hidrógeno.
Esta es un ventaja significativa, ya que la generación de energía renovable representa alrededor del 75% del total del costo de producción de hidrógeno limpio a nivel mundial.
Estas condiciones favorables -de alta energía renovable capacidad energética y bajo costo del hidrógeno- puede posicionar a la región como un potencial exportador neto a los mercados globales, tanto en el mediano como en el largo plazo.
Según el Word Economic Forum, para 2030 la región podría cumplir con la meta de llegar a cubrir entre 25% y el 33% de la demanda global, compitiendo con Australia y África.
Para 2050 se prevé que América Latina exporte hidrógeno principalmente a Europa y Asia. Para alcanzar su potencial y capitalizar la oportunidad la región ha estado trabajando en desarrollar la infraestructura necesaria.
Hasta la fecha se han creado 11 posibles centros de hidrógeno limpio identificados en toda la región, en países como Chile, Brasil y Panamá. Al mismo tiempo, otras regiones exportadoras potenciales están trabajando hacia el mismo objetivo: por ejemplo, Estados Unidos (EE.UU.) anunció 10 centros, mientras que Australia informó 17.
Escenario en Argentina
En 2023 Argentina dio a conocer su Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno. El país está aprovechando sus recursos renovables y en esa línea espera renovar nueve puertos para 2030 que podrían adaptarse para la exportación de hidrógeno.
El monto esperado de inversiones compatible con la producción esperada se ubica en torno a los U$S 90.000 millones, una cifra por demás ambiciosa.
Es esperable que los proyectos de exportación se radiquen principalmente en la zona sureste del país (desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego) con el objetivo de aprovechar la disponibilidad de un recurso eólico de excelencia a nivel mundial y la salida al Atlántico.
Hace unos días, la empresa australianaFortescueconfirmó su intención de invertir más de U$S 8.400 millones en la provincia de Río Negro para la producción de hidrógeno verde, es el proyecto más importante en este tipo de energías alternativas.
El país se propone desplegar una economía del hidrógeno de bajas emisiones consistente con un desarrollo sostenible que contemple la protección del ambiente y la política climática nacional.
Se espera que las metas de producción de hidrógeno establecidas en esta estrategia nacional contribuirán a atender las demandas del mercado doméstico y extranjero, convirtiendo al país en un aliado para la descarbonización global.