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Líderes fuertes en la comunidad virtual: otra versión de hogar

En esta nueva sociabilización donde convergen lo real y lo virtual, Milei lidera la conversación pública.
Las realidades de las mayorías cambiaron, y sus intereses también.  .
Viviana Isasi 05-05-2024
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La representatividad hoy está en los perfiles de dirigentes firmes y persuasivos y en la pertenencia en las comunidades virtuales. Javier Milei hoy lidera esta nueva forma de representar. Pero la oposición aún tiene margen para arremangarse. 

El quiebre del Estado protector y la crisis de representatividad de la dirigencia tradicional terminó de gestar nuevos intereses sociales, que se propalan en nuevas formas de sociabilización. Por eso se crean comunidades virtuales donde se busca pertenecer, y en ellas se idealizan perfiles "bravucones" empujados por las frustraciones cotidianas que atribuimos a los actores tradicionales. Cambiaron los formatos. "Les nombro la palabra sindicato a los nuevos trabajadores... y salen corriendo", admite un dirigente tradicional.

Ante esta crisis se fortalece todo aquello que nos permite trascender las fronteras de la cotidianeidad, crear imaginarios y sublimar situaciones. Los nuevos liderazgos políticos son influencers: personajes a la vez decisivos, violentos, auténticos y audiovisuales. Y cambió la sociabilización, porque hay un consumo personalizado de las redes que nos permite informarnos aún sin buscar hacerlo. Nos llega mientras nos desplazamos, conversamos, creamos vínculos o replicamos mensajes. 

Vivimos en una sociedad en alerta constante y minada por un contexto de desconfianza. Las fake news se miran desde nuestro metro cuadrado, y allí no parecen tan falsas; por eso se realimentan y se comparten. Como indica Marc Amoris en su libro Fake News, "si llegamos al punto donde no sabemos discernir que es verdadero y qué es falso, solo nos creemos aquello que confirma nuestra opinión". 

Milei sabe esto y lo aplica. Muchos de estos cambios en la comunicación impulsan a las nuevas generaciones de votantes y por eso, más que juzgarlos, hay que comprenderlos y escucharlos en la transición histórica y social que les toca vivir. 

Líderes para otro hogar 

En esta nueva sociabilización donde convergen lo real y lo virtual, Milei lidera la conversación pública.  Sabe que tiene un mandato claro y dice que lo está cumpliendo: bajar la inflación y eliminar curros. Por ahora mantiene la ilusión. 

Pero la oposición tiene margen para actuar, mostrando determinación para afrontar esta crisis. Hay que esforzarse por entender los problemas serios con todas sus implicancias. Quizás pensar este tiempo como un estado transitorio entre el pasado sobrepasado y el futuro hipotético. 

No está sirviendo de mucho unirse para oponerse a todo lo que plantea Milei, si no se proponen nuevas ideas, y sobre todo si no se demuestran ganas de querer conducir estos problemas.  Dijo Milei tras la marcha federal universitaria del 23 de abril: "Se tuvieron que juntar todos por el miedo que me tienen. Por lo grande que soy respecto a ellos, lo poca cosa que son ellos respecto a mí". Su mensaje fue: no pueden decirme nada.

Las realidades de las mayorías cambiaron, y sus intereses también. 

Sin embargo, si hay pibas que dejan de estudiar a solo dos materias de recibirse porque se enteraron que ganarán solo $350.000 al mes por 8 horas diarias como enfermera, contra $800.000 mensuales por pegar pestañas postizas solo 4 horas al día, quiere decir que la oposición tiene mucho para decir. 

El tema es cómo. Puede ser solo un acto melancólico detenerse en los derechos laborales individuales amenazados por la media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, cuando hay más de 57% de trabajadores heterogéneos que carecen de dichos derechos, incluso ignoran su existencia, y muchos de ellos festejan la desregulación. Las realidades de las mayorías cambiaron, y sus intereses también. 

Son varios años de marcado incremento del subempleo inestable. La campaña del peronismo en 2023 giró alrededor del ideal del empleo formal, cuando solo el 40% de la población económicamente activa mayor de 18 años pudo acceder a un empleo con plenos derechos laborales. La otra realidad es que el 8,8% se encontraba desempleada, el 24,3% sometida a un subempleo inestable y el 26,5% con un empleo regular precario.

Y quien más sufre la precarización es el segmento juvenil. Están abonados para la rotación, y también son el sector del electorado que en buena medida quiere desregulación. "No necesito otros padres", dicen, mientras se les viene a la mente la imagen de un juez laboral detectando irregularidades. Son muchos los problemas a resolver, pero no podrán ser abordados políticamente si los dirigentes tienen en mente un mundo de hogares que ya no existe más. 

(*) Isasi Presentará junto a otros autores el libro Juventudes presentes y futuras: Miradas prospectivas desde los mundos juveniles en la Feria internacional del Libro, este lunes 6 a las 20.30 en la Sala Rodolfo Walsh. 

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