Estos son los 10 principales riesgos globales de 2023
Tras muchos años de relativa tranquilidad en el sistema internacional, las apariciones casi en simultáneo de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania han puesto al mundo en una situación extrema y casi sin precedentes.
En este sentido, y ante la posibilidad de que aparezcan otros cisnes negros que compliquen aún más las cosas, The Economist realizó una proyección de cuáles son los riesgos que pueden impactar en la economía mundial durante 2023.
El riesgo número uno es que el invierno en Europa sea más duro que lo habitual, lo que podría incrementar la demanda de gas en un momento en el que Rusia amenaza con cerrar los grifos completamente.
Si esto sucede, Europa podría agotar sus reservas de gas natural anticipadamente, lo que obligaría al sector industrial a racionar el uso de energía y, finalmente, provocaría que el Viejo Continente sufra un declive económico.
El segundo está relacionado con el cambio climático, ya que se teme una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. Así, una alta cantidad de sequías severas y olas de calor seguirían contribuyendo al aumento de los precios de algunos productos alimenticios.
- En tercer lugar, tras las tensiones que se vivieron este año, aparece la posible concreción de un conflicto militar entre EE.UU. y China, lo que sin duda acabaría con la economía de Taiwán, incluida su industria de semiconductores (la más grande del mundo).
Además, también se destaca que, si persisten las presiones inflacionarias globales, sería muy difícil que los salarios crezcan al mismo ritmo. Esto generaría grandes malestares sociales y desembocaría en importantes huelgas.
En este sentido, si la variable anterior persiste, también se teme que los principales bancos centrales continúen aumentando sus tasas de interés, elevando los costos de endeudamiento y socavando aún más el poder adquisitivo de los hogares.
Además, a estas cinco tendencias, podrían sumarse la posible aparición de una nueva variante de coronavirus (y una política sanitaria china todavía más estricta), ciber guerras interestatales, un mayor deterioro de las relaciones entre China y el resto de Occidente y que la guerra en Ucrania derive en una Tercera Guerra Mundial.