AySA precisará más subsidios

Pese al ajuste de tarifas
04-04-2014
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(Columna del economista Andrés Chambouleyron, especialista en regulación de servicios públicos)

El Gobierno Nacional acaba de anunciar un fuerte aumento tarifario tendente a reducir los subsidios que recibe la empresa AySA, que es la encargada de prestar los servicios de agua y cloacas a la CABA y 18 partidos del conurbano.

Durante el año 2013 AySA tuvo ingresos por facturación de $ 990 millones pero gastó $ 8.600 millones por lo que recibió subsidios del Gobierno Nacional de $ 7.200 millones. Frente a tan delicada situación, el Gobierno Nacional dispuso un fuerte aumento de tarifas de alrededor del 265% para usuarios residenciales con la tarifa promedio subiendo de $25/bimestre a $91/bimestre y otro tanto para los no residenciales, con la tarifa promedio subiendo de $180/bimestre a $656/bimestre a partir del primero de abril del año corriente.

Dado que la compañía tiene alrededor de 3 millones de usuarios residenciales y 500 mil no residenciales, según mis cálcu los, dicho ajuste le proporcionará a la empresa un aumento de ingresos por facturación de 199%, pasando de $990 millones del 2013 a $2.900 millones para el año 2014 (con tarifas sin ajustar para el primer trimestre del año y con tarifas ajustadas para los tres trimestres restantes).

Sin embargo y dado que tanto las erogaciones corrientes como las de capital de la empresa van a aumentar con la inflación durante el corriente año (como mínimo 30%), el aumento de costos ($ 2.600 millones) va a más que compensar el aumento tarifario dispuesto por el Gobierno ($1.900 millones de incremento de ingresos) por lo tanto la compañía va a requerir de una asistencia financiera de $ 8.300 millones durante el 2014 o 16% más que los $7.200 millones que recibió durante el 2013.

En síntesis, es bien venida la decisión de comenzar a corregir la injusticia que implicaba que toda la sociedad argentina subsidiara a una empresa de agua y cloacas que prestaba servicios sólo en el AMBA pero parece que las medidas se quedaron cortas y el requerimiento de subsidios, si bien cae en términos reales, aumenta en términos nominales.