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Sistemas de Alerta Temprana: así funciona la exitosa herramienta para prevenir la exclusión escolar

El SAT monitorea indicadores clave y, cuando detecta una combinación de situaciones preocupantes, activa una alerta de riesgo de abandono.
Incluso para quienes llegan el último año de la secundaria, los aprendizajes son insuficientes.  .
25-04-2024
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Por Esteban Torre (*) & Carla Paparella (**)

Parece una verdad de Perogrullo y sin embargo es necesario insistir: la educación es la vía privilegiada para alcanzar el crecimiento y desarrollo inclusivo de cualquier país. Con ese mensaje, multitudes se movilizaron esta semana a lo largo y ancho del país. Y es que no es posible construir un futuro próspero si no se invierte en desarrollar las capacidades de quienes llevarán adelante el país en unos años. 

En efecto, el desarrollo de las personas durante su niñez y juventud determina, en buena medida, las oportunidades y herramientas que van a tener para construir su proyecto de vida e integrarse activamente en el mundo del trabajo en su adultez. A la vez, esas capacidades adquiridas reflejan el potencial con el que cuenta Argentina para apalancar su desarrollo económico y social. 

  • ¿Cuál es el punto de partida? 
  • ¿Cuáles son los desafíos principales en materia educativa? 
  • Y, principalmente, ¿qué políticas podrían revertirlo? 

Hoy, prácticamente toda la población argentina que termina la escuela primaria, accede al nivel secundario. Existe, sin embargo, un desafío inmenso en la finalización de los estudios. Los datos más recientes del Censo 2022 nos muestran que, entre los jóvenes de 20 a 24 años, el 66% tiene el título secundario. 

Al mismo tiempo, incluso para quienes llegan el último año de la secundaria, los aprendizajes son insuficientes. De acuerdo a las pruebas Aprender 2022, 8 de cada 10 estudiantes del último año de secundaria se ubican en los niveles más bajo de conocimiento en matemática, mientras que en lengua la relación es de 4 de cada 10. 

Estas dificultades en la graduación y en la calidad de los aprendizajes tienen luego su coletazo en la inserción al mercado de trabajo. En 2021, apenas 1 de cada 3 personas de entre 25 y 29 años con secundaria completa accedían a un trabajo de calidad -esto es, un trabajo de por lo menos 30 horas semanales con aportes-, mientras que esto solo se cumplía para 1 de cada 10 de sus pares sin título secundario. 

Así funcionan los Sistemas de Alerta Temprana (SAT)

Aquí tenemos importantes desafíos y una deuda con nuestros jóvenes y con el país que anhelamos construir. Es necesario que la escuela secundaria, última experiencia educativa formal por la que pasa la mayoría, logre retener a todos los estudiantes y brindarles una formación significativa, que les permita adquirir los conocimientos adecuados para desplegar su potencial. Para esto, hay políticas que ya vienen mostrando buenos resultados como los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) para prevenir el abandono escolar. 

El SAT es una herramienta que -apoyada en los sistemas nominales de información y el seguimiento de algunas variables clave (asistencia, calificaciones, sobreedad, nivel socioeconómico)- permite identificar a los estudiantes en riesgo de abandono escolar para promover acciones que fortalezcan sus trayectorias educativas y así evitar que dejen la escuela. Su objetivo es instalar un mecanismo sistemático de gestión del riesgo de abandono, basado en un uso inteligente de la información y en la activación de intervenciones oportunas. 

En concreto, el SAT parte de dos premisas clave. 

  1. La primera es que la información que las escuelas ya registran sobre cada estudiante encierra un valioso poder para conocer anticipadamente quiénes poseen mayores probabilidades de interrumpir su escolaridad. 
  2. La segunda es que si estos estudiantes reciben apoyos complementarios a los que ya realiza la escuela, podrán sostener y finalizar la secundaria. De este modo, se alinean y focalizan los esfuerzos y recursos disponibles en quienes más lo precisan.

 Su funcionamiento es sencillo: el SAT monitorea indicadores clave y, cuando detecta una combinación de situaciones preocupantes, activa una alerta de riesgo de abandono. La escuela realiza una evaluación de las necesidades del estudiante e interviene para atender la problemática, que puede estar asociada a una dificultad de acceso a la escuela, a un vínculo debilitado o a un déficit de aprendizajes. Para ello, las escuelas reciben orientaciones y protocolos sobre cómo actuar ante distintos escenarios. Luego, con la intervención ya en marcha, se hace un seguimiento de cada estudiante con la finalidad de garantizar que permanezca en la escuela. 

En este sentido, el SAT formaliza una atención sistemática del riesgo de abandono escolar bajo un doble movimiento: habilita intervenciones focalizadas y preventivas, y se aleja de lógicas reactivas y poco exitosas.

Paso a paso del SAT

Así funciona el sistema de alertas para prevenir el abandono escolar

Esta política, que se implementa desde hace años en EE.UU. y Europa, cobró impulso en la región latinoamericana en el período pospandemia. Chile, Uruguay, Perú y Colombia, por ejemplo, la utilizan para fortalecer la escolaridad de sus estudiantes.

En este sentido, Argentina también está priorizando su desarrollo. Hay por lo menos 9 provincias que están incursionando en esta política, con Mendoza y Entre Ríos como pioneras en su implementación. 

Apoyadas técnicamente por CIPPEC, ambas provincias pusieron el SAT en funcionamiento en 2023 y alcanzaron a todas las escuelas secundarias mendocinas y a 80 entrerrianas. Para lograrlo se incluyó un módulo SAT en sus sistemas de información educativa, en donde se visualizaron las alertas en dos momentos del año. 

Además, se pusieron a disposición políticas organizadas para acompañar a los estudiantes en riesgo y se capacitó a supervisores y equipos directivos. 

Los resultados del SAT

Vista del SAT de Mendoza 

Como toda política nueva, el primer año de implementación ha dejado puntos de mejora que se recogen junto a esperanzadores frutos que ya empiezan a verse: fueron 4.300 estudiantes de Mendoza y 650 de Entre Ríos que, habiendo sido identificados con riesgo alto de abandono, pudieron sostener su escolaridad y hoy están cursando. 

El desafío es grande: lograr que todos los estudiantes finalicen el secundario y tengan no solo mejores oportunidades de vida, sino también mayor participación en el desarrollo del país. 

Esto requiere del liderazgo de un Estado que promueva una estrategia integral -educativa, social y productiva- que se sostenga en el tiempo con el esfuerzo conjunto de todas las fuerzas vivas de la sociedad.

 

(*) Director de Educación de CIPPEC

(**) Coordinadora de Educación de CIPPEC

 

Para mayor información se sugiere la lectura de los siguientes documentos: 

  • Paparella, C. y Xanthopoulos J. (noviembre de 2023). Metodología para el desarrollo de un SAT provincial y evaluación de las condiciones de implementación. Documento de Trabajo N°222. Buenos Aires: CIPPEC. LINK
  • Perusia, J. y Cardini, A. (septiembre de 2021). Sistemas de alerta temprana en la educación secundaria: prevenir el abandono escolar en la era del COVID-19. Documento de Política Pública N°233. Buenos Aires: CIPPEC. LINK

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