Cuando todavía el bono de fin de año no es más que una promesa para muchos sectores de la economía privada, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, salió a recordar lo que el Gobierno y los empresarios esperan a cambio. El funcionario dijo que el bono habilita a que no se arrastre “la diferencia inflacionaria” de este año y señaló que las próximas negociaciones paritarias se realizarán a partir de la inflación “efectiva” que se registre en 2017.
Triaca argumentó que con el bono de fin de año se dio “la oportunidad de recomposición” salarial para aquellos sectores que perdieron poder adquisitivo. “La inflación que hay que registrar en las paritarias del año entrante es la efectiva de 2017. Ahí va a estar el verdadero debate. Hay un sendero claramente hacia la baja en la inflación”, apuntó.
Según dijo el ministro, “sobre los diez millones de trabajadores registrados, de los cuales 6,2 millones son privados y algo más de tres millones son públicos, entre municipios, provincias y la Nación más fuerzas de seguridad estamos en un 70% de gente que lo percibirá”. Eso, añadió, significaría unos $12.000 millones adicionales que se volcarían a la economía.
De todos modos, el ministro admitió que el extra de fin de año todavía está en discusión y cada sector avanzará de acuerdo a la medida de sus posibilidades. En este sentido, señaló que las pymes son las que tienen más dificultades.
Convenios
Luego de las reiteradas declaraciones del presidente Mauricio Macri, orientadas a “adaptar los convenios colectivos al Siglo XXI” para mejorar la productividad, Triaca descartó una revisión generalizada de los convenios laborales. Según dijo, lo que pretende el Presidente es que se realicen “adecuaciones por sector”. “Así como hay que escuchar a los trabajadores hay que escuchar a los empresarios. Queremos que la dirigencia no esté atada al pasado”, señaló el ministro.
De todos modos, aclaró que cambiar los convenios no puede mejorar por sí mismo la competitividad, sino que hace falta debatir otros temas que no se relacionan estrictamente con los trabajadores sino con inversiones en logística e infraestructura para bajar costos. “La cuestión laboral es una parte ?dijo?, pero no es todo. Capacitar a los empleados para que tengan más herramientas es inversión en recursos humanos para mejorar la calidad”.
El ministro agregó que “Argentina necesita de muchas modificaciones en su cultura. Les decimos tanto a los dirigentes sindicales como a los empresarios que demos ese debate en serio. No para la coyuntura, sino para el largo plazo”.