Por Mariano Espina
Por las pocas bancas que pone en juego, hasta una mala elección podría ayudar al interbloque Cambiemos a crecer en el Senado. Eso es, para la Casa Rosada, el dato positivo. El negativo, es que seguirá lejos de acercarse a la primera minoría. Con un buen desempeño, el oficialismo podrá alcanzar los veinticuatro escaños y contar con su propio tercio.
A diferencia de lo que sucede en Diputados, en la que se eligen legisladores en todas las provincias para renovar la mitad de un recinto compuesto por 257 bancas, en la Cámara Alta votan ocho provincias para disputar un tercio del cuerpo, sobre un total de setenta y dos escaños. Debe destacarse, a su vez, que habrán pocos cambios entre los representantes de las provincias, por el número de senadores que buscarán renovar banca. Un ejemplo es el de Formosa, los senadores José Mayans y María Teresa González por el PJ, y Luis Naidenoff por la UCR, serán candidatos a renovar en esta instancia.
Números
Cambiemos está integrado hoy, por ocho bancas de la UCR, seis del PRO, a los que se pueden agregar cinco aliados. De los propios, deben renovar únicamente tres radicales, por lo que es altamente probable la proyección a sumar. Vencen las representaciones en Formosa, Santa Cruz y Jujuy, en las primeras dos el Gobierno confía mantenerse, mientras que en la provincia del Norte, aspira a ganar y sumar un escaño. En los tres casos mencionados, las bancas irían para el radicalismo. Mientras que el PRO jugará con propios -y con chances- en Misiones, en la provincia de Buenos Aires y apostará a aliados en San Juan (Roberto Basualdo, debe renovar) y San Luis (el exgobernador Claudio Poggi).
El que más arriesga en estos comicios es el peronismo, pero en particular el núcleo que se alineó durante el 2016 al jefe del bloque, Miguel Angel Pichetto. De un total de treinta y nueve senadores que integran el PJ-FpV, salvo diez, el resto accionó en conjunto con el rionegrino, que apostó a una conducta dialoguista con el Gobierno de Mauricio Macri. De los veintinueve legisladores mencionados, once deben renovar banca. De ellos, se podrían mantener -entre bajas y altas- ocho, es decir, 21 bancas.
No sufriría mayor impacto, en el número, el sector kirchnerista. De diez podría reducirse uno o dos escaños, pero ganaría en fuerza si se incorpora Cristina Fernández de Kirchner.
Factor Cristina
CFK buscará en el Senado disputar el poder a Pichetto, marcarle el territorio a los mandatarios peronistas, pero en particular oponerse y con dureza al Gobierno de Cambiemos. No obstante, no será lo mismo sí la expresidenta ingresa al recinto como ganadora o segunda. En caso de un segundo puesto de Unidad Ciudadana en PBA, su poder de influencia dentro del peronismo y de oposición al el oficialismo será considerablemente menor.
Apuestas
La elección al Senado es, en muchas ocasiones, la participación previa a la pelea por la gobernación. En ese sentido están impulsadas las candidaturas del santacruceño radical Eduardo Costa, del presidente del PRO Humberto Schiavoni (Misiones), del ministro de Defensa, Julio Martínez, en La Rioja y también las de los aliados Poggi y Basualdo. En la actualidad son varios los senadores que se ubican en esa carrera. Por caso, el santafesino Omar Perotti (PJ), Gerardo Zamora (aliado por Santiago del Estero) y Carlos Espínola, por el peronismo correntino. Estos últimos dos, serán candidatos a gobernador este año.