La expresidenta Cristina Fernández criticó ayer las medidas económicas del gobierno de Cambiemos y llamó a la “unidad” para “reconstruir un gran bloque nacional, popular y democrático”, aunque aclaró que “no la desvela ningún” cargo político. Tampoco se refirió a las causas de corrupción que se siguen en su contra. En una charla en la sede de ATE Capital, invitada por la conducción del gremio, la exmandataria destacó que la reunificación de la CGT “es un puntal” para el rearmado de una fuerza política con aspiraciones electorales y dijo que “no es hora de reprocharle nada a nadie, sino que es hora de juntar la mayor cantidad de voluntades posibles que tengan los mismos intereses y problemas”. Fernández aseguró que el kirchnerismo debe “enfocar la atención” sobre algunos “ejes básicos” al reconocer que tienen un “discurso muy disperso” y enumeró: “En la Argentina hoy hay hambre, porque creció la desocupación y porque la plata no alcanza; la reapertura de las paritarias; las tarifas no pueden aumentar más que los salarios; el tema de la inseguridad”. “Sé que venimos de peleas y discusiones que crean divisiones, creo que tenemos que tener la grandeza de superar todas las discusiones que pudieran haber habido en estos doce años y medio de gobierno”, analizó la expresidenta.
A su vez, pidió que “los dirigentes” se dediquen “a su verdadera función, que no es la de pelear o discutir con otros dirigentes para ver quien es más o quien es menos” sino que es “representar”. Además, la ex jefa de Estado se lamentó por los productores que hoy regalaron verduras en Plaza de Mayo y advirtió que “la gente no está llegando a fin de mes”. En ese marco, enfatizó que el kirchnerismo debe aunar su reclamo en “la reapertura de las paritarias” para “volver a poner en vigencia el poder adquisitivo de los trabajadores”.