El diagnóstico sobre la realidad energética es tan clara como crítico. “La energía sigue condicionando la economía argentina. El país atraviesa una etapa muy compleja en cuanto a los recursos energéticos. Desde el año 2011, la balanza energética es deficitaria, generando una dependencia importante relacionada con la importación de combustibles. En cinco años y medio, se destinaron más de US$ 50.000 millones en importación de combustibles”, sostuvo ayer el senador nacional Julio Cobos (UCR-Mendoza) en una columna de opinión publicada en Télam. Hoy, calcula el senador nacional, la totalidad de la recaudación por derechos de exportación e importación apenas alcanza para cubrir algo más de lo que se destina a subsidios a la energía
Asimismo, dijo el senador, la matriz no es positiva. “Poseemos una matriz energética altamente fosilizada, con una gran dependencia tanto del petróleo como del gas. Esta matriz proyectada en el tiempo es insostenible, debemos migrar a una sustentada en energías limpias, renovables. Esto, como sabemos, no es fácil ni rápido ni barato, pero es imprescindible. Este es el contexto en el que se enmarca la discusión actual sobre las tarifas”, escribió.
La solución de fondo, dice el dirigente radical, es cambiar la matriz energética y hacerla en el menor tiempo posible. “Debemos trabajar en la reconversión energética y basar nuestra matriz en energías renovables: eólica, solar, hidráulica, entre otras”, dice. Mientras, y para llegar a esa reconversión, pide Cobos, “hay una serie de medidas que podemos adoptar para optimizar el uso de la energía, promover el uso responsable y difundir las energías renovables”. Propone, por ejemplo, la utilización de medidores de doble boca que permitan incorporar la energía que se produce en cada hogar (por ejemplo con paneles solares) al sistema general.
“Además, el Estado debe promover la instalación y el uso de energías alternativas en espacios públicos con jurisdicción nacional, ya sea generada de manera solar o eólica. Rutas nacionales, autopistas, edificios públicos ?siempre en la medida de lo posible? deben reconvertir sus sistemas y avanzar en forma definitiva a las fuentes de energías renovables”, propone.
En los últimos diez años, el país duplicó su consumo energético y eso “nos pone ante la imperiosa necesidad de diversificar nuestra matriz energética para poder abastecer la demanda de los distintos sectores”. La obtención de energía eléctrica a partir de fuentes alternativas renovables, dice, es la solución.
Concluye Cobos: “Argentina necesita diversificar su matriz energética y fomentar la generación de energía mediante fuentes renovables, avanzar en un uso más racional y reducir de manera significativa la dependencia de la energía generada a partir de recursos fósiles. Sólo así daremos una solución definitiva a los problemas que hoy nos afectan. Mientras tanto el sistema energético seguirá condicionando la economía argentina”.