Los tres sectores del radicalismo bonaerense sellaron ayer la unidad tras acordar que el vicegobernador Daniel Salvador sea el futuro titular del Comité provincia a partir del próximo 23 de octubre y durante los próximos dos años, en reemplazo de Ricardo Alfonsín. Los otros dos lugares en importancia de la mesa de conducción partidaria serán ocupados por el alfonsinista Carlos Fernández y el sanzista, Maximiliano Abad. En tanto, Alfonsín encabezará la lista de delegados del Comité Nacional, acompañado de Federico Storani y Héctor Cachi Gutiérrez.
De esta manera, Salvador tendrá la doble condición de cumplir el rol institucional como número dos de la gobernadora María Eugenia Vidal y, a la vez, ser el titular del partido, algo que en un primer momento fue resistido por sus adversarios internos. Algo parecido sucederá con el PRO, con la normalización del partido y la presidencia, también a partir de octubre, de la gobernadora Vidal. Algo que pretende darle más organicidad a Cambiemos en la provincia. “Con la primavera floreció el acuerdo en la UCR”, afirmó Fernández a DyN. “El acuerdo es fundamental para poner en valor al partido”, señaló el diputado nacional Alejandro Echegaray, ligado al sector de Salvador. “Divididos íbamos a tener mucho menos peso relativo, tanto en la toma decisiones del gobierno provincial, como en fijar la estrategia electoral”, agregó. Abad, en tanto, sostuvo que el consenso logrado es un “aporte del radicalismo al fortalecimiento de Cambiemos” y agregó que, de ahora en más, el partido tiene el desafío de “encarar un proceso de modernización que lo ponga nuevamente en valor de cara a la sociedad”.
La distribución de poder en la estructura partidaria quedó establecida por nueve miembros del sector de Salvador, siete del de Alfonsín y siete del de Sanz, mientras que el restante quedó para el Foro de Intendentes radicales.