El presidente Mauricio Macri pasó el fin de semana en Canadá. Tras el anuncio sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$50.000 millones, el Mandatario viajó a la cumbre del G-7 invitado por el local, Justin Trudeau. Además de mantener un encuentro bilateral con el anfitrión se reunió con Christine Lagarde, titular del organismo que negoció con Argentina el préstamo que condicionará al país a una fuerte reducción del déficit fiscal. Tras el respaldo internacional, el Presidente deberá trabajar ahora en el acompañamiento local, en particular de los gobernadores opositores que, hasta el momento, han reaccionado en forma moderada. Pero esos acuerdos deberán reflejarse luego en el Congreso, lo que pronostica una ardua y difícil negociación para lo que será, a partir de septiembre, el tratamiento del Presupuesto 2019.
La tarea no es sencilla y la lleva adelante oficialmente el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, que la semana pasada recibió en su despacho a cuatro mandatarios provinciales y seguirá esa actividad durante estos días.
Los gobernadores opositores no han unificado posturas; las respuestas han sido diversas, moderadas pero que en general respaldan el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el FMI. Se han expresado a favor de acompañar a la gobernabilidad Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan). Opuesta fue la declaración del pampeano Carlos Verna: “La economía se va a desacelerar y a la gente le va a doler, dijo un exdirector del FMI. Los gobernadores peronistas que apoyan esto me dan vergüenza ajena”. La expresión de Verna pone manifiesto las diferencias entre los mandatarios opositores que han abandonado el reunionismo desde que se firmó el Consenso Fiscal en noviembre del 2017. Macri afirmó ayer en declaraciones a La Nación y Clarín que “no hay espacio” para que el peronismo no acompañe el acuerdo alcanzado por el Gobierno y aseguró que este espacio “ya se ha dado cuenta de que ha hecho mucho daño en el último gobierno y no hay más lugar para la locura, para la demagogia, la mentira”. Sobre la posición que puedan tomar los gobernadores, aseguró que “los conoce hace mucho” y apostó a “que cada uno ponga lo mejor de sí”.
“Si en la búsqueda de un país normal lo que nos piden es legislación para jorobar la vida de la gente, no cuenten con nosotros”, fue la primera reacción de Graciela Camaño, jefa del Frente Renovador. Hubo también respuesta desde el Bloque Justicialista. “Quien gobierna hoy es Macri. Nosotros no gobernamos. Quien le ha prometido un camino de crecimiento a los argentinos es Cambiemos y quien terminó en el FMI para no entrar en crisis es el gobierno”, señaló Pablo Kosiner, jefe de esa bancada.
