La sede fue el hotel NH, sobre la calle Bolívar, a tres cuadras de la Casa Rosada. El motivo, el 29º aniversario de las elecciones del 1987, que significaron el triunfo de Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires, representando a la “renovación” del movimiento peronista. Algunos gobernadores, intendentes bonaerenses, y un grupo de legisladores y sindicalistas fueron de la partida. Con presentes diversos, lo que provocó que surgieran algunos recelos, crecientes en un partido, el Justicialista, que parece no encontrar los apellidos necesarios para encabezar su “reestructuración”. La única certeza que los atraviesa parece ser distanciarse del kirchnerismo, sector al que consideran culpable de la derrota en las elecciones del 2015.
Presentes
El Grupo Esmeralda, conjunto de intendentes que tiene como principales figuras a Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis, de Lomas de Zamora y San Martín, respectivamente, fue el organizador. Con la presencia del naciente Grupo Fénix, núcleo de intendentes de la provincia de Buenos Aires que exhiben menos cuestionamientos hacia el kirchnerismo. Verónica Magario, de La Matanza, y Gustavo Menéndez, de Merlo, por caso, estuvieron allí.
Los líderes del Partido Justicialista, José Luis Gioja, Gildo Insfrán y Daniel Scioli también dijeron presente, pero sin tomar la palabra. Y, el último, sin figurar en el escenario. Además estaban el diputado del Frente Renovador, Felipe Solá, el senador Juan Manuel Abal Medina ?actualmente cercano al Movimiento Evita? e integrantes del bloque Justicialista como Diego Bossio, que se despidió temprano del evento, enojado por ciertas presencias. Se esperaba mayor participación de la “Liga de Gobernadores”. Sólo estuvieron Domingo Peppo, de Chaco, y Rosana Bertone, de Tierra del Fuego, además del mencionado Insfrán.
Diferencias
El encuentro de ayer tuvo su antecedente la semana pasada, en la Casa de la provincia del Chaco. Aquel día estuvieron presentes el jefe del bloque PJ-FpV en el Senado, Miguel Angel Pichetto, integrantes del bloque Justicialista, y entre los gobernadores, Gustavo Bordet, de Entre Ríos, Sergio Casas, de la Rioja, Carlos Verna, de La Pampa, además del anfitrión Peppo y Bertone. Ausente ayer, Pichetto había estado en la Casa de Gobierno, horas antes de que comience el homenaje.
La gobernadora de Tierra del Fuego fue la única mandataria que ayer pasó al frente y habló a los asistentes en el homenaje. “Me estuvieron llamando, no voy a dar nombres ?avisó?, preguntándome hasta que edad era la renovación”, contó Bertone y afirmó: “No hay edad para la renovación”. Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, tampoco participó del acto, como era de esperar. Pero participaría de un recorrido hoy junto al intendente de Bolívar, Eduardo Bucca, del Grupo Esmeralda.
Acto
“No debemos defender una fe kirchnerista, debemos defender una fe peronista”, expresó uno de los descendientes del homenajeado, Santiago Cafiero, que formó parte del gobierno de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Los discursos variaron entre críticas al gobierno de Mauricio Macri, señales de los caminos que debe tomar el Partido Justicialista, y el pedido de ampliar la convocatoria de la renovación. “Con el peronismo no alcanza pero, sin el peronismo no se puede. Vuelvan, compañeros”, pidió el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta. La participación de Felipe Sola fue una de las sorpresas, junto a Héctor Daer, integrante del triunvirato de la CGT, los únicos representantes del Frente Renovador. Solá, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, ironizó con su presencia: “Nos unen estos tipos (el Gobierno), que vinieron como si hubieran bajado ayer de un avión de Polonia”. Para dar mayor protagonismo a otros compañeros, Insaurralde y Katopodis no formaron parte de la lista de oradores pero sí hablaron con la prensa antes y después del acto. “La renovación tenía el mismo desafío que hoy tiene para nosotros, volver a representar a la mayoría y tener un proyecto superador”, sostuvo el intendente de San Martín, y agregó que “no vamos a dejar a la gente sin alternativa y sin futuro”. Insaurralde, que fue de los últimos en arribar al hotel, señaló que “es fundamental avanzar con una clara autocrítica sobre los errores cometidos. Hay que ir al encuentro con todos los peronistas que se fueron ante actitudes soberbias y el sectarismo”, en claro mensaje a los excluidos del homenaje.
Enojados con la “renovación”
“Consideró que ese evento no tenía el espíritu de la renovación”, indicaron a El Economista voceros de Bossio, respecto de las razones por las que abandonó antes el acto. La poca afinidad con el sciolismo sería la principal causa. Bossio, que no estaba en el escenario, sí había participado antes de que comience el acto de una exclusiva reunión en el quinto piso del NH, entre los que estaba el excandidato a presidente Scioli.
A pesar de ser un gesto más de quienes presiden el PJ y quienes encabezan la denominada “renovación”, el acto de ayer no formalizó ningún avance en torno a alianzas, bloques parlamentarios, nuevos integrantes o figuras en las cuales desplegar mayor protagonismo.