El Gobierno pretende focalizar la atención en la sesión especial de mañana, donde se votarán, de alcanzar los dos tercios de la Cámara para aprobar el temario, los dos pliegos para la Corte Suprema propuestos por el presidente Mauricio Macri: el de Carlos Roszencratz y el de Horacio Rosatti. En el comienzo del debate, el oficialismo había recibido un primer gesto favorable por parte de un sector del FpV-PJ, bloque mayoritario en el Senado. Pero, con el correr de los días, un grupo del kirchnerista duro planteó dudas acerca de la realización de la sesión especial.
Hoy se debatirán en un plenario de comisiones, más de diez proyectos presentados por la oposición, donde se impulsa una ampliación del número del máximo tribunal con criterios de género y geográficos. La senadora de Misiones, Sandra Giménez, presentó en los últimos días el más innovador, que plantea veinticuatro magistrados para el tribunal, uno por cada provincia y uno por la ciudad de Buenos Aires, “un acto de estricta responsabilidad institucional y federalismo concreto en la administración de justicia en la república Argentina”.
En el Gobierno no envían claras señales de que aprueben una ampliación de la Corte, mientras que sus representantes en el Senado responden que se sentarán a debatir cada uno de los proyectos pero evitan relacionarlo con una “negociación” para la sesión de mañana.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, adelantó en Radio del Plata que “el Senado aprobará” ambos pliegos. A su vez, rechazó que esté en los planes del Gobierno pensar una ampliación de la Corte en esta etapa, pero aseguró que, en caso de que se produzca una vacante, “nos comprometemos a mandar el pliego de una mujer”.
Contrario al ministro, el senador de Cambiemos, Julio Cobos, dijo que apoyará los proyectos de ampliación pero opinó que es una discusión a dar “luego de la votación de los pliegos”. Sostuvo, además, que optaría “en caso de aumentar el número”, por una Corte de siete integrantes. “En este Senado que hoy tiene bastante racionalidad y sentido común, se respeta la propuesta porque son muy buenos candidatos y fueron sometidos a una audiencia pública bastante exigente”, señaló el ex vicepresidente de la Nación, palpitando la sesión del miércoles.
La disputa por el voto renueva el debate respecto de cuánto desgasta al Gobierno el tratamiento “ley por ley”. Al no tener asegurado el número en ninguna de ambas Cámaras del Congreso, el oficialismo tiene que apelar al diálogo y la negociación para conseguir el respaldo en los proyectos enviados por el Ejecutivo. En el Senado logró sortear pruebas exigentes gracias a la relación con los gobernadores, mientras que en Diputados obtuvo el apoyo del Frente Renovador y del bloque Justicialista, entre otros sectores peronistas de la oposición. Según la jefa del bloque PRO en la Cámara Alta, Laura Rodríguez Machado, este concepto “es la base del Parlamento, a la que no estábamos acostumbrados”. La senadora rechazó que exista un acuerdo con la oposición e indicó que siguen en constante búsqueda de los votos para el 15 de junio, en la que confía que se aprobarán los dos pliegos.