Para el Gobierno, la reforma política es un paquete amplio de proyectos que irá avanzando a lo largo de la gestión. Uno de esos puntos, es la implementación de la Boleta Unica Electrónica, que deambula en el Senado. Otro aspecto, considerado como la segunda pata de la reforma, es una iniciativa que trabaja el Ejecutivo sobre el financiamiento de las campañas electorales, para avalar el aporte de privados. Asimismo, en la sesión que comenzó el pasado miércoles, el Congreso avanzó con otros puntos que a Cambiemos le traen recuerdos recientes. Se trata de la obligatoriedad de los debates presidenciales y del régimen del traspaso de mando.
Debates
La obligatoriedad de debates preelectorales públicos entre candidatos a Presidente de la Nación, fue aprobada en la madrugada del jueves por 152 votos, con 38 escaños negativos, que respondieron al Frente para la Victoria. Paradójicamente, la única ausencia en el primer debate entre candidatos a presidente, evento realizado previo a la instancia general, fue Daniel Scioli. El propio Scioli, que está de gira por la provincia de Buenos Aires, presentando su documental sobre el debate que protagonizó previo al balotaje del 22 de noviembre del 2015. El proyecto, que ya había sido aprobado por el Senado, establece que se realicen dos debates, uno en alguna provincia y otro en la ciudad de Buenos Aires, y se efectúen dentro de los veinte y siete días anteriores a la elección. La Cámara Nacional Electoral será la autoridad de aplicación y estará asesorado por organizaciones del ámbito académico y de la sociedad civil para fijar reglamento, moderados y temáticas. La transmisión, a su vez, será a través de los medios públicos del país.
La diputada del GEN Margarita Stolbizer, que participó del primer debate, sostuvo que “solo algunos pueden estar en contra, son los que bancaron al candidato ausente, son los que bancaron a una presidenta que en doce años nunca aceptó un debate, los que hicieron del culto a la mentira la posibilidad de estar bastante años en el Gobierno”.
Transición
Cambiemos avanzó a su vez, con la iniciativa que impulsa el régimen de traspaso de mando al proponer “las bases para que la transición entre las autoridades del Poder Ejecutivo en funcionas y las de un gobierno electo se concrete de un modo eficiente, transparente y ordenado”. Fue respaldada por 138 votos y contó con el rechazo de 49 diputados. Establece a su vez que el jefe de Gabinete saliente deberá entregarle, al presidente electo, un anteproyecto de memoria del Estado. Asimismo, la nueva administración elaborará un informe final de transición que deberá enviar al Congreso y publicar en internet dentro de los primeros seis meses de gestión.