La cadena de producción de la industria textil e indumentaria atraviesa un momento particularmente complejo, por una combinación de factores que van desde la caída del consumo en el mercado interno, fuerte presión impositiva, aumento de costos de producción, e incremento de importaciones, en especial en bienes de consumo finales provenientes de China y otros países del sudeste asiático. También afecta a otros eslabones de la cadena como textiles para el hogar (sábanas, toallas) que mayormente entran de Brasil, hilados, tejidos y telas planas (vienen de China, mayormente).
Los últimos datos de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) indican que en julio pasado la producción textil registró un nuevo retroceso, esta vez del 7,8% interanual, con la particularidad que mientras el impacto en las grandes empresas fue del 8,5% frente al mismo mes del año anterior, en las medianas y pequeñas firmas la baja fue menor, de 4,1% y 5% respectivamente.
En el desagregado por rubros de actividad, los fabricantes de hilados textiles registraron ese mes una caída del 3,4% interanual a nivel de producción, por su parte, la actividad de las tejedurías retrocedió 5,5%, las empresas dedicadas a productos textiles terminados tuvieron un bajón del 12,5% y, por último la confección se contrajo el 2,5% interanual.
En cuanto a las ventas, la cadena de valor en su conjunto exhibe en julio una caída del 10,7% frente al mismo período del año anterior, empujados por el fuerte retroceso de las grandes empresas, que terminaron el séptimo mes del año con una baja del 13,1% interanual.
Comercio exterior
En los últimos dos meses las noticias vinculadas al sector textil se centraron en el incremento de las importaciones, y su impacto en los distintos eslabones productivos. Si bien algunas entidades salieron a decir que el problema importador se había terminado en julio y que ya la tendencia había cambiado, los datos de agosto ?difundidos ahora? lo desmienten. Según los datos de la FITA en agosto pasado las importaciones de productos textiles manufacturados (hilados, tejidos y bienes finales) “crecieron 13,7% en cantidades y 14% en dólares, comparados con el mismo mes de 2015”.
Al respecto, tienen particular importancia los aumentos interanuales en las importaciones del rubro Confecciones (+119% en cantidades y +89% en dólares), Prendas de Vestir (+85% en cantidades y +74% en dólares), Tejidos de punto (+24,7% en cantidades y +5,2% en dólares), Tejidos Planos (+14,5% en cantidades) e hilados (+0,8% en cantidades). Por su parte, se registraron disminuciones en las importaciones de Otros Artículos textiles (-7,6% en cantidades y -10% en dólares). De acuerdo a datos de FITA, en el acumulado de los primeros siete meses del año, la importación de productos textiles en cantidades (kilos) se disparó 17%, mientras que en dólares fue del 9%.
En cuanto a las exportaciones, si bien el sector exporta sólo el 7% de la producción, las ventas al exterior de bienes textiles manufacturados registraron nuevamente caídas en agosto, en relación al mismo lapso de 2015, alrededor de 6,7% en volumen y un 32% en valores.
Desde la Fundación Protejer, que representa a industriales de toda la cadena y trabajadores textiles, aseguran que “el impacto del aumento del ingreso de productos importados, en un contexto de baja del nivel de ventas, producto de la caída del poder adquisitivo, generó la pérdida de participación de la industria nacional sobre el consumo”. Y agrega: “La mitad del mercado estaba abastecido por producción nacional en 2015, mientras que en 2016 la producción nacional terminaría con una pérdida de 10 puntos de participación de mercado”.