“¿Querés mudarte a Canadá, Europa o cualquier lado? El efecto Trump te perseguirá”, advierte The New York Times. El cimbronazo político de su victoria puede tener potenciales efectos en todo el mundo, y Europa no será la excepción.
Una de las grandes ganadoras de la victoria de Trump es Marine Le Pen, líder del Frente Nacional en Francia, que recibirá un impulso adicional en su carrera hacia el Palacio del Elíseo. Francia votará en abril de 2017 y Le Pen tiene un discurso muy similar al de Trump: antiinmigrante, proteccionista y antipolítico. No casualmente fue uno de los primeros en salir a felicitar a Trump el mismo martes y dijo que su elección “es una buena noticia para Francia”. La base electoral, además, tiene algunas similitudes: la clase obrera francesa, típicamente socialista y afectada por el desplazamiento de la producción hacia otras latitudes, está cada vez más cerca de Le Pen.
Más efectos
En 2017, además, habrá elecciones Alemania y Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania), el espacio de derecha y anitieuropeo fundado en 2013 podría recibir una espaldarazo importante. Asimismo, también habrá elecciones en Holanda y pueden haber elecciones en Italia si Matteo Renzi (aliado de Mauricio Macri) pierde el referendo que se hará en las próximas semanas. Además, la victoria de Trump será un apoyo para líderes europeos que ya están en el poder y tienen una prédica similar a la de él, como el primer ministro húngaro Viktor Orban.
Aun si el “efecto Trump” no se traduce en las urnas, su llegada a la Casa Blanca será un cimbronazo adicional para una Europa cada vez menos coordinada y podrían haber cambios en la OTAN, un resurgimiento del Vladimir Putin (quizás el mayor temor para los europeos), cambios los flujos comerciales entre Europa y EE.UU. y podría caerse el COP-21, el acuerdo de cambio climático
firmado en París en 2015.