Jared Kushner es el yerno de Donald Trump. Está casado con Ivanka Trump. Es, además, uno de los mayores expertos en temas de Medio Oriente de Estados Unidos y un asesor de Trump en estos temas.
Este fin de semana posteó en X un texto largo poniendo en contexto la importancia de lo que acaba de hacer Israel con Hezbolá. Y dice que Israel no tiene otra alternativa que "terminar la tarea".
A continuación, el posteo completo de Kushner:
El 27 de septiembre es el día más importante en Oriente Medio desde el avance de los Acuerdos de Abraham.
He pasado incontables horas estudiando a Hezbolá y no hay un solo experto en la Tierra que haya pensado que lo que Israel ha hecho para decapitarlos y degradarlos fuera posible.
Esto es significativo porque Irán ahora está completamente expuesto. La razón por la que sus instalaciones nucleares no han sido destruidas, a pesar de los débiles sistemas de defensa aérea, es porque Hezbolá ha sido un arma cargada apuntando a Israel. Irán pasó los últimos cuarenta años construyendo esta capacidad como su disuasión.
El presidente Trump solía decir: "Irán nunca ha ganado una guerra, pero nunca ha perdido una negociación". El régimen de la República Islámica es mucho más duro cuando arriesga las vidas de Hamás, Hezbolá, Siria y los hutíes que cuando arriesga las suyas. Sus estúpidos esfuerzos por asesinar al presidente Trump y hackear su campaña huelen a desesperación y están endureciendo una gran coalición contra ellos.
El liderazgo iraní está estancado en el viejo Oriente Medio, mientras que sus vecinos del CCG (Gulf Cooperation Council integrado por Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) están corriendo hacia el futuro invirtiendo en sus poblaciones e infraestructura. Se están convirtiendo en imanes dinámicos para el talento y la inversión, mientras que Irán se queda cada vez más atrás. A medida que los intermediarios y las amenazas iraníes se disipen, aumentará la seguridad y la prosperidad regionales para cristianos, musulmanes y judíos por igual.
Israel se encuentra ahora con la amenaza de Gaza prácticamente neutralizada y la oportunidad de neutralizar a Hezbolá en el norte. Es lamentable cómo hemos llegado a esta situación, pero tal vez al final pueda haber un resquicio de esperanza.
Cualquiera que haya estado pidiendo un alto el fuego en el norte está equivocado. No hay vuelta atrás para Israel. Ahora no pueden permitirse el lujo de no terminar el trabajo y desmantelar por completo el arsenal que se les ha dirigido. Nunca tendrán otra oportunidad.
Después de los brillantes y rápidos éxitos tácticos de los beepers, las radios y los ataques a los dirigentes, el enorme arsenal de Hezbolá está desprotegido y sin personal. La mayoría de los combatientes de Hezbolá se esconden en sus túneles. Cualquiera que todavía estuviera por allí no era lo suficientemente importante como para llevar un beeper o ser invitado a una reunión de dirigentes. Irán también se tambalea, se siente inseguro y no sabe hasta qué punto se ha infiltrado su propia inteligencia. No aprovechar al máximo esta oportunidad para neutralizar la amenaza es irresponsable.
He oído algunas historias asombrosas sobre cómo Israel ha estado recopilando inteligencia durante los últimos 10 meses con algunas tecnologías brillantes e iniciativas de colaboración colectiva.
Pero hoy, con la muerte confirmada de Nasrallah y al menos 16 altos comandantes eliminados en sólo nueve días, fue el primer día que empecé a pensar en un Oriente Medio sin el arsenal completo de Irán dirigido contra Israel. Son posibles muchos más resultados positivos.
Este es un momento para apoyar a la nación de Israel, que busca la paz, y a la gran parte de los libaneses que han sido acosados por Hezbolá y que quieren volver a los tiempos en que su país prosperaba y Beirut era una ciudad cosmopolita. El principal problema entre Líbano e Israel es Irán; de lo contrario, hay mucho beneficio para los pueblos de ambos países si trabajan juntos.
La medida correcta ahora para Estados Unidos sería decirle a Israel que termine el trabajo. Hace ya mucho tiempo que debía haberse hecho, y no se trata sólo de la lucha de Israel.
Hace más de 40 años, Hezbolá mató a 241 militares estadounidenses, incluidos 220 marines. Ese sigue siendo el día más mortífero para el Cuerpo de Marines de Estados Unidos desde la Batalla de Iwo Jima. Más tarde ese mismo día, Hezbolá mató a 58 paracaidistas franceses.
Y ahora, en las últimas seis semanas, aproximadamente, Israel ha eliminado a tantos terroristas de la lista estadounidense de terroristas buscados como Estados Unidos en los últimos 20 años, incluido Ibrahim Aqil, el líder de la Organización Jihad Islámica de Hezbolá que planeó la matanza de esos marines en 1983.
El filósofo Bernard-Henri Lévy escribió en X: "Sigo leyendo en todas partes que el Líbano está 'al borde del colapso'. No. Está al borde del alivio y la liberación".
Momentos como este ocurren una vez por generación, si es que ocurren.
El Oriente Medio es, con demasiada frecuencia, algo sólido en el que poco cambia. Hoy es un líquido y la capacidad de remodelación es ilimitada. No desperdiciemos este momento.
Recemos todos por el éxito, por la paz y por el buen criterio de nuestros dirigentes.
