El dólar volvió a tocar otro máximo histórico en medio de un clima un tanto más enrarecido y a pesar de que varios funcionarios del Gobierno trataron de ponerle paños fríos a la suba del billete verde. Tanto desde el Banco Central como desde el ministerio de Hacienda y la Jefatura de Gabinete salieron a bajar las tensiones sin demasiado éxito. El dólar en el circuito mayorista quedó en $ 16,93 (trece centavos arriba del día anterior) mientras que el que se compra en bancos y agencias, el minorista, subió a $ 17,18 pero en algunos bancos ya se vendía a $ 17,30, según el sondeo que realiza el mismo BCRA entre entidades del microcentro. ICBC, Galicia, Santander Río e Itaú son los que, en base a los datos oficiales, venden el dólar más caro.
Todo esto, a pesar de que el feriado en Estados Unidos por el día de la Independencia redujera sensiblemente el caudal de negocios. El volumen operado en el segmento de contado US$ 190 millones y en futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se hicieron apenas US$ 2 millones. A pesar de menos jugadores en la plaza, la demanda apareció y volvió a impulsar al dólar a máximos históricos. "El mercado abrió demandado aunque al ingresar ventas de exportadores estimadas en US$ 60 millones lo hicieron caer a mínimos de la rueda de $ 16,8, no obstante algunas órdenes de compra de bancos privados cuando aquellas se retiraron impulsaron la divisa sobre el cierre para cerrar 8 centavos por encima de la rueda pasada", consignaron desde Global Agro Brokers.
El Gobierno trató de calmar las aguas sin demasiado éxito. El viceministro de Hacienda, Sebastián Galiani, aseguró que al Ejecutivo “no le preocupa que el dólar esté en la tapa de los diarios”. Respecto al récord de la divisa, aseguró a FM Blue que “la flotación del tipo de cambio es un objetivo del Gobierno para no tener saltos abruptos en los precios”. Con eso, agregó el funcionario, se busca que “el dólar no sea el ancla de los precios, sino nuestras metas de inflación".
También salió a hablar del dólar, si bien el Gobierno quiere dejar el mensaje de que la divisa no tiene relevancia, el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló que "la suba del dólar era previsible". "El BCRA le da flexibilidad a la moneda y eso está bien. Algunos sectores creen que está atrasado y otros que no. Lo importante es que el Central monitorea el el tipo de cambio a través del sistema flotante que está en vigencia", sostuvo.
Finalmente, desde el Banco Central si bien no hablaron oficialmente, dejaron entrever que la suba del dólar no se trasladará a precios y volvieron a remarcar el concepto de "flotación cambiaria". Lo más "oficial" fue un exabrupto de un director del BCRA, vía twitter. Francisco "Paco" Gismondi, que además es vicesuperintendente de Entidades Financieras y Cambiarias, criticó a los que alertan por la suba del billete. "Sube el dólar: traslado a precios. Baja el dólar: atraso. Dólar estable: ancla y bicicleta. #gataflorismocambiario", escribió el economista que desde 1996 y hasta 2010 ya había estado en el Central en diversas áreas.
https://twitter.com/pacogis/status/882048205315244034
Más allá del discurso oficial, no todos creen que sea tan inocuo que el dólar vuelva a ser tema de conversación. En los bancos de la city creen que esta suba del billete tiene poco recorrido adicional. "A estos precios debería aparecer más la oferta de divisas que termine equilibrando la demanda. La única incógnita es que hará el inversor minorista que es el que entra en pánico cuando ve subir el dólar y compra caro. Esa demanda, la del inversor no profesional, quizás se sostenga un tiempo más", afirmaban desde la sede central de uno de los bancos privados de capitales extranjeros más activos en el sistema.
El exvicepresidente del Banco Nación bajo la gestión de Carlos Melconian, Enrique Szewach, consideró que el régimen de flotación cambiaria que mantiene el Banco Central “no sirve” en el contexto actual “porque si flota para arriba, se te va a los precios, y si flota para abajo, se te atrasa el tipo de cambio”. “El régimen de flotación es complicado. Estás caminando por una cornisa y en esa cornisa el Banco Central hace lo que puede”, agregó el economista.
En una línea similar pero sin ser demasiado crítico, Miguel Kiguel -director de Econviews- admitió que es difícil hacer política monetaria/cambiaria en Argentina. "Todavía no parece que estemos listos para que el tipo de cambio flote", señaló.