El presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, denunció que el exceso de “regulaciones irresponsables” de los últimos años creó un “sistema subterráneo de movimiento de fondos” lícitos e ilícitos.
Por esto, el funcionario propuso a los bancos trabajar junto a los entes reguladores para ir hacia la aplicación de un enfoque que permita reducir la aversión irracional al riesgo, que compromete la fortaleza sistémica del sector financiero.
Según Federici, la aversión al riesgo se vio potenciada en años recientes por “una sobrecarga regulatoria excesiva e ineficiente en manos de reguladores frecuentemente irresponsables”. Estos funcionarios, aseguró, “distorsionaron el uso de las facultades regulatorias para satisfacer necesidades ajenas al propósito de la regulación o en algunos casos con fines persecutorios”.
Federici sostuvo que esta situación trabó la productividad, demoró la inclusión financiera y generó “una demanda feroz por servicios informales que derivaron en el desarrollo de uno de los sistemas subterráneos de movimiento de fondos más sofisticados de la región”.
Si bien dijo que estas plataformas informales fueron usadas principalmente para operaciones con dinero de origen lícito, también aseguró que “sirvieron como conductos de dinero proveniente del delito o destinado a actividades ilícitas”.
Banco Central
Por su parte, desde otra área oficial encargada de regulaciones, el Superintendente de Entidades Financieras Cambiarias y Bancarias del Banco Central, Fabián Zampone, aseguró que desde el BCRA buscan ser “facilitadores de los buenos negocios”.
“Estamos yendo hacia un escenario que facilite el crecimiento del sistema financiero porque creemos que con estabilidad monetaria y con seguridad jurídica generamos un clima propicio para esto. Pasamos de un control exacerbado a una supervisión con un enfoque prudencial”, aseguró.
Respecto a los sumarios financieros y cambiarios que lleva adelante la Superintendencia, explicó que eran áreas “absolutamente colapsadas” cuando asumió. “Sólo conseguíamos sentencias en el 10% de los casos y era un sistema perverso porque manteníamos abiertas las causas aunque sabíamos que las íbamos a perder por la jurisprudencia imperante en los tribunales”.
Para solucionar esto, comentó que se convocaron a los jueces de los fueros Penal Económico y Contencioso Administrativo y que se definió con ellos “la aplicación de ley penal más benigna”, que permite al BCRA desistir de algunas causas en vez de tener que litigarlas hasta el final.
Además, afirmó que el directorio del Banco Central le pidió a su área que avance “con otros criterios jurisprudenciales”, que van a permitir “dejar de lado el 'chiquitaje' de las causas e ir por las causas grandes, que representan sólo el 15% del stock”.