por Luis Varela
Los mercados del mundo asimilaron de manera diferente el día después del triunfo de Donald Trump en su camino hacia la Casa Blanca: Wall Street y las Bolsas europeas terminaron el día con pocos cambios, pero las Bolsas latinoamericanas volvieron a sufrir caídas, con foco en el perjuicio que pueda sufrir México a lo largo de los próximos cuatro años.
El centro de todo el movimiento fue el temor de que se corte el chorro de financiamiento con tasas bajas que venía recibiendo América Latina. Y, con esa sospecha, el más perjudicado de todos fue el peso mexicano, que al más puro efecto tequila detonado en 1974, se derrumbó ayer más del 10%, al pasar de 18,30 a 20,60 mexicanos por dólar desde que se conoció la victoria de Trump hasta el cierre de ayer.
Detrás del hundimiento del peso mexicano (que registró su peor valor de todo el Siglo XXI), el real también sufrió una estocada, al saltar de 3,17 a 3,39 contra el dólar. Mientras que en Argentina, sumergida en pleno blanqueo, el dólar también subió, pero bastante menos: el mayorista aumentó 18 centavos, hasta $ 15,11, el oficial ganó 9 centavos, hasta $ 15,29 y el blue bajó cuatro centavos, hasta $ 15,35.
Mientras el dólar se fortalecía contra casi todas las monedas, las materias primas mostraron una tendencia dispar. El petróleo cerró otra vez para abajo, a US$ 44,50 por barril. La onza de plata resiste bien, pero la onza de oro está cediendo. Y se desarrolló otra rueda con un gran salto para los metales básicos: el cobre subió 5,3%, el zinc 3,2% y el aluminio 2%. Los analistas dicen que los metales se ponen de moda porque con Trump volverá la obra pública.
Como cierto alivio para Argentina, el precio de los granos se mantuvo en positivo en la Bolsa de Chicago. Hubo subas para la soja y el maíz, al tiempo que el trigo retrocedió levemente.
La llegada de Trump y la posibilidad de que se alteren las vías de financiamiento hacia las zonas del mundo consideradas con mayor riesgo provocaron también las bajas de muchos títulos públicos nacionales. Hubo un contundente derrumbe de los bonos mexicanos, tanto que su tasa larga saltó hasta casi lo mismo que paga Grecia, algo impensado hace dos meses. También achicaron fuerte los bonos de Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Corea, Hong Kong, Italia y Francia.
De igual modo, los bonos argentinos también tuvieron un mal día: bajaron más del 1%. Con suba del 1 al 4,5% para los bonos ERY17, PBE17, LTDF7, CO17, BDED, NDG21, GJ17 y AF17. Y caídas del 2% al 4% para los bonos TVPA, PAA0, DICYC, PARYD, PARY, AA46D, PARAD, AA46, AA26, DICAD, DICYD, BPLDD, DIA0, PAY0 y TO23.
En la Bolsa el resultado fue muy malo. Wall Street y Europa se defendieron. Pero hubo una caída del 3,25% en la Bolsa de San Pablo, del 4,6% en la de México y la chilena sufrió su mayor caída diaria en nueve meses, todo por temores sobre políticas de Trump.
En la Bolsa de Buenos Aires, con el mayor volumen operado de todos los tiempos, casi $ 1.000 millones, el índice Merval achicó 4,66%, con caídas fuertes para Ferrum, Petrobras Brasil, Cañuto, San Miguel, Carboclor, Jurametno, Casado, Costanera, Cresud y otras.
Este mal resultado bursátil se dio a pesar de que siguieron llegando balances, la mayoría con ganancias. Cumplieron Galicia, TGS,, Pampa, Edelap y Camuzzi. Pero llegaron con pérdidas los estados de Fiplasto y Metrogas, con Edenor acusando pérdidas que la colocan al borde de la disolución.
Los próximos días serán decisivos para conocer el curso de los negocios. Se teme por el blanqueo, ya que Donald Trump no es partidario a entregar información de privados. En las cuentas bancarias, las cajas de ahorro están a pleno justamente para cumplir con la exteriorización, pero el resto de los depósitos en los bancos están desactivados.
Con una inflación pasada que se confirma en el 40% anual y una inflación futura que el Gobierno quiere forzar al 17% anual pero que los analistas ubican en el 25%, las Lebac rinden entre 23 y 26% y los plazos fijos entre 4 y 6 puntos menos. Por eso, el stock total de los plazos fijos está congelado desde hace diez semanas.
Los empresarios estuvieron haciendo todo tipo de contactos para entender para dónde puede ir la economía argentina con Trump en la Casa Blanca. Ayer hubo dos datos desalentadores: la producción de acero se contrajo 19,6% en octubre y el consumo de carne vacuna cayó 8,3% en el año. Si Trump traba la exportación de limones y carne, como se estaba negociando, es posible que ?además de encarecerse el flujo financiero? también haya problemas para conseguir fondos de la economía real.